El 24 de enero se conmemora el Día Mundial de la Cultura Africana y Afrodescendiente. Una fecha que busca celebrar la riqueza de la cultura africana, sus ritmos, su arte, sus creencias, y todo lo que hace a este continente ser lo que es.
Además, si tienes uno de esos paladares inquietos que adoran los sabores internacionales y no te gusta quedarte en lo típico, la gastronomía africana puede ser tu próxima aventura.
Aunque realmente hablar de ‘gastronomía africana’ es demasiado atrevido, ya que es un continente muy extenso en el que se encuentran 54 países y la cocina de cada uno de ellos varía. Muchas de sus recetas beben de la influencia árabe e incluso caribeña.
No obstante, sí comparten rasgos comunes, como la utilización de numerosas hierbas aromáticas y especias tales como la pimienta negra, el jengibre y el cardamomo. Abundan los alimentos naturales y sin refinar, que son fáciles de cultivar y pueden utilizarse en innumerables recetas.
Probablemente, ya estés familiarizado con platos típicos de la gastronomía asiática o de diversos países de la cuenca del Mediterráneo. Ahora bien, ¿te atreves con alguna receta africana?
3Nuria
Descubre Etiopía a través de los cinco sentidos en un acogedor entorno repleto de artesanía y elementos decorativos etíopes, con rítmica y alegre música de esta tierra envuelta por el aroma de sus especias y café.
Puedes probar estos manjares distribuidos en sus distintos menús: diario, degustación, infantil y vegetariano.
La gastronomía etíope consiste en varios entrantes y platos de verdura o carne, normalmente un guisado. La comida está preparada con productos naturales importados de Etiopía y todos los platos van acompañados de injera y una curiosa crèpe hecha con un cereal llamado teff que se cultiva en Etiopía.
Los guisados se sirven encima de injera: pan fino y alargado que actúa de comida y cubierto a la vez. Esta se utiliza como base sobre la que se colocan los alimentos, y se van rasgando trozos para coger porciones de comida con ella. Además, es apta para celiacos.
Y para regar la comida no puede faltar el tej, vino de miel artesana. También llamado hidromiel, es posiblemente la primera bebida alcohólica consumida por el hombre. En la antigüedad, existía la tradición de que las parejas recién casadas tomasen hidromiel durante un ciclo lunar después de la boda para conseguir un hijo varón. Ése es el origen de la famosísima ‘luna de miel’.
Se ubica en la calle de Manuela Malasaña 6, en la zona de Bilbao.