Madrid es una ciudad en la que ocurre hechos extraños sin explicación desconocidos para muchos madrileños. Una de estas estremecedoras historias ocurrió en la conocida iglesia madrileña de San Ginés, un templo católico situado en la calle Arenal que destaca por ser una de las iglesias más antiguas de la capital.
Para poder entender la terrorífica historia debemos remontarnos al año 1353, en el que una peligrosa banda de ladrones buscaba hacerse ricos y llevar a cabo el golpe de su vida, por lo que eligieron la Iglesia de San Ginés como escenario principal. Los atracadores querían pasar desapercibidos para poder actuar a sus anchas, por ende decidieron aguardar a la madrugada para comenzar a actuar.
Convencidos de que la parroquia estaba vacía entraron sin saber que esto no era del todo cierto. Una vez dentro de la iglesia empezaron a guardar en sus sacos todos aquellos materiales de valor como joyas, cálices y ornamentos sin percatarse de que un anciano se encontraba en ese momento rezando.
Los ladrones sabían que no podían dejar cabos sueltos, por lo que se vieron “obligados” a decapitar a sangre fría al anciano quedando un reguero de sangre sobre el suelo del lugar sagrado. Desde ese momento las tragedias dominaron el barrio madrileño hasta que días más tarde apareció por la iglesia un visitante inesperado: un anciano sin cabeza que se paseaba por los pasillos de la misma.
Son muchos los madrileños que aseguran haber visto a lo largo de los años al fantasma sin cabeza deambulando en la Iglesia de San Ginés. Además de ésta misteriosa y aterrorizante historia, el precioso templo tiene una gran historia, ya que allí mismo fue bautizado Lope de Vega y se casó el noble Quevedo.
En su cripta, bajo los cimientos de la iglesia, reposan madrileños de renombre entre los que destaca el fundador de la popular cadena comercial El Corte Inglés. Junto a todo esto, la iglesia de San Ginés era muy conocida porque en una de sus capillas tenía un cocodrilo disecado procedente de las tierras de la colonización de América. La leyenda cuenta que un aposentador se encomendó a la Virgen de los Remedios y una rama cayó sobre el carnívoro.
UN COCODRILO EN SU INTERIOR
Durante un tiempo el cocodrilo se pudo ver en una urna, hasta que el párroco se cansó de que estuviese la iglesia siempre concurrida de curiosos que la visitaban para ver al animal. A la entrada de la iglesia podemos ver en una de las vigas un búho disecado que observa a todo aquel que entra al templo.
La fachada del edificio, realizada en piedra y en ladrillo, fue realizada en 1870 , aunque al igual que muchos edificios de Madrid durante la Guerra Civil fue destruida por lo que tuvo que ser reconstruida. Su pórtico llama la atención por sus tres grandes arcos y en su interior sus tres naves de estilo neoplateresco.
Se trata sin duda alguna de una iglesia con un rico patrimonio histórico, como por ejemplo la obra del Greco La purificación del templo, cuyo interior se puede visitar todos los días, exceptuando los miércoles, pudiendo tener la oportunidad de ver su impresionante arquitectura y quién sabe si quizás también al fantasma sin cabeza de San Ginés.