Detrás del Hospital Ramón y Cajal, yace un edificio industrial de gran valor arquitectónico. Se trata de un espacio que un día albergó la antigua central lechera CLESA y, tras cesar su actividad, quedó abandonado esperando una respuesta municipal para saber qué iba a ser de su destino. La dilación ha llegado a su fin y Cibeles ha decidido regenerar este espacio urbano y hacer del mismo un espacio de innovación cultural plagado de zonas verdes. Para ello, la Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid ha aprobado, de forma definitiva, el proyecto de urbanización del ámbito que albergará zonas estacionales ajardinadas y parques infantiles.
La antigua central lechera será ahora un inmueble público para los madrileños. Este edificio industrial proyectado por el arquitecto español, Alejandro de la Sota, se sitúa en la avenida de Cardenal Herrera Oria número 67 en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Tal y como ha informado el Ayuntamiento de Madrid, el entorno de esta parcela será urbanizado con espacios verdes, árboles y una nueva zona infantil dedicada a los más pequeños.
Asimismo, las actuaciones contemplan la creación de un paseo pavimentado que bordeará el edificio y conectará con la calle Francisco Sancha, con arbolado y zonas ajardinadas a lo largo de todo su recorrido, que incluirá una zona infantil y numerosas áreas estanciales distribuidas por el ámbito. También se mejorará el alumbrado público con luminarias tipo led de alta eficiencia energética y la nueva zona verde se hará de acuerdo a criterios de jardinería sostenible. También se dotará al ámbito de las infraestructuras necesarias para el suministro de agua, alcantarillado, energía eléctrica, telecomunicaciones y gas.
La empresa encargada de llevar a cabo todas estas actuaciones será Fuencarral Agrupanorte SL gracias a un presupuesto de 2,2 millones de euros. La urbanización se realizará en un plazo de 12 meses por lo que la nueva zona estará lista en 2023. De este modo, los madrileños podrán disfrutar de 10.400 m2 nuevos de zonas verdes así como de 600 m2 dedicados a transporte ferroviario y 400 m2 a vía pública.
La urbanización se realizará en un plazo será de 12 meses por lo que la nueva zona estará lista en 2023
UNA LECHERA EN PLENO MADRID
Hace más de 50 años, el renombrado arquitecto Alejandro de la Sota, decidió construir una lechera a las afueras de Madrid. Lo que no se imaginaba es que durante la segunda mitad del siglo XX, la capital sufriría una expansión sin precedentes y la central lechera quedaría integrada completamente en un distrito de la ciudad. Rodeada de casas, colegios y hospitales, la obra de Alejandro de la Sota supone un referente de la arquitectura industrial en pleno Madrid.
Sin embargo, a pesar de ser un espacio construido con elementos y materiales de la arquitectura moderna muy representativa del siglo XX, este lugar cayó en desuso. El abandono hizo que nadie se ocupará de su mantenimiento hasta que el Ayuntamiento de Madrid decidió ponerse manos a la obra tras percatarse del gran valor de este espacioso inmueble.
La central lechera CLESA aún conserva las naves para el trabajo de pasteurización, de esterilización y embotellamiento. Además, el espacio mantiene sus lucernarios, las oficinas con volúmenes prismáticos nítidos, y las naves de lavado de botellas cubiertas a dos aguas. Realizada con bloques de hormigón y carpintería metálica en las fachadas, la lechera mantiene su estructura a día de hoy.
El abandono durante años de este espacio ha hecho que sea necesaria la actuación inmediata por parte del consistorio madrileño. De este modo, la Junta de gobierno local ha aprobado que se mejoren los espacios que rodean el espacio con nuevas zonas verdes e infantiles. A través del área de Obras y Equipamientos, liderada por la concejala Paloma García Romero, se reorganizará este espacio del norte de la ciudad de Madrid.