El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, acompañado por el concejal del distrito de San Blas-Canillejas, Martín Casariego, ha visitado las obras que se están realizando en el parque El Paraíso.
El Consistorio ha realizado una inversión de 500.000 euros para estos trabajos que comenzaron el pasado 17 de noviembre y tienen una duración prevista de ocho meses.
El parque cuenta con una superficie aproximada de 15 hectáreas y el ámbito de actuación del proyecto, de cinco hectáreas, se corresponde con el área central, que comprende la zona existente entre el auditorio hasta la fuente ornamental, es decir, desde la avenida de Arcentales hasta la calle Albaida.
Para esta reforma se han diseñado nuevas plantaciones de arbustos como apoyo al trazado de los caminos y zonas estanciales con un mayor número de especies para favorecer la estacionalidad cromática y la biodiversidad.
Con las actuaciones que se están llevando a cabo, se pretende la mejora de la sostenibilidad y un menor mantenimiento del parque, con especial atención al uso eficiente del agua y a la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza para la gestión de las escorrentías.
En esta primera fase de intervención, se mejora la red de caminos existentes, creando itinerarios accesibles. También se va a proceder a la reparación de las escorrentías de los caminos con la instalación de drenajes sostenibles que recogen las aguas antes de su llegada a la red de saneamiento urbano.
El carril bici existente se reubica en calzada y se reconvierte en senda deportiva. Las entradas al parque se van a mejorar, diseñándolas como zonas estanciales y puntos de encuentro e interés, con nuevas plantaciones que delimitarán su entorno. Además, se van a crear tres plazas de encuentro en las intersecciones de los caminos peatonales.
JARDINERÍA Y RED DE RIEGO
Del mismo modo, se proyectan nuevas plantaciones de arbustos, delimitando el trazado de los caminos, así como de las áreas estanciales y accesos, con una selección de especies de bajo y medio porte adaptadas a las distintas exposiciones solares presentes en la zona y que favorecen la variabilidad cromática a lo largo del año y la biodiversidad.
Se crean alcorques verdes para el arbolado en las zonas pavimentadas, con mezclas de especies que ayudan a la presencia de polinizadores. Algunas zonas de praderas se ven modificadas debido a la nueva disposición de las plazas estanciales y caminos.
Las actuaciones van dirigidas a la mejora de la sostenibilidad y la disminución de mantenimiento del parque, con especial atención al uso eficiente del agua. Para ello, se configuran todos los viales de forma que viertan el agua de lluvia a las zonas de cultivo y se proponen especies adaptadas con escasa necesidad de agua.