Si hay algo que forma parte del paisaje de Alcalá de Henares son las cigüeñas. Embelleciendo aún más, si cabe, el rico patrimonio histórico y monumental de una de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Donde desde hoy, se podrá apreciar el cómo regresan las últimas aves procedentes de las áreas de destino migratorio y harán alusión al famoso refrán de “Por San Blas, a la cigüeña verás”.
Durante 2021 la ciudad ha contado con una población de 109 parejas, con un éxito de 105 reproductoras, lo que supone un 96,3%. Estas aves son admiradas por su gran porte y su majestuoso vuelo, con una gran querencia por los lugares conocidos que las hace volver año tras año a los mismo nidos o zonas de anidamientos. Esto las ha convertido en unas vecinas más en la ciudad.
PERFECTO PUNTO DE ALIMENTACIÓN
Tras el cierre y sellado del vertedero, la Mancomunidad de Municipios del Este, de la que Alcalá de Henares forma parte, puso en marcha un nuevo punto de alimentación suplementaria para aportar alimento de forma exclusiva para las cigüeñas y otras aves ciconiformes. Las cigüeñas de Alcalá de Henares junto con individuos que habitan en otras localidades acuden a alimentarse en este punto a primeras horas de la mañana.
El Concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, Enrique Nogués, ha destacado que “las cigüeñas son parte del patrimonio de esta ciudad, y por ello, diseñamos una de las rutas más representativas del Casco Histórico en torno a ellas, con un recorrido que no solo transita por algunos de los lugares más representativos e icónicos de la ciudad, como la plaza de Cervantes, el entorno de la Universidad Cisneriana, la Capilla del Oidor o el Palacio Arzobispal, sino que se realiza de la mano de un educador ambiental para ofrecer una experiencia única”.
Dentro del Programa de Ocio Verde, que lleva a cabo la Concejalía de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ofrece rutas totalmente gratuitas y guiadas por educadores ambientales, que se desarrollan durante los fines de semana.
