La planta baja del Palacio de Villahermosa albergará la Colección Carmen Thyssen

Tras varios años de negociaciones, el Ministerio de Cultura y Deporte y la baronesa Carmen Thyssen-Bornesmiza alcanzaron el pasado miércoles un acuerdo por el que se establece un alquiler anual de 6,5 millones de euros durante 15 años, con derecho a compra, de 330 obras de arte internacional de su colección particular.

Así, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza renueva su presentación en las salas con una nueva instalación en la planta baja del Palacio de Villahermosa, con acceso directo desde el hall central lo que permitirá su total independencia de la colección permanente.

Esta nueva ubicación y discurso expositivo permite redescubrir la colección de una forma más coherente y global. Un recorrido cronológico que va desde la pintura holandesa del siglo XVII y el vedutismo veneciano del XVIII hasta el arte del siglo XX.

La nueva disposición fluye de una forma más armónica a través de las salas y que permite además destacar sus principales hitos, tanto en cuanto a los movimientos artísticos mejor representados como a las piezas más importantes.

CONTINUACIÓN DE LA COLECCIÓN HISTÓRICA

Esta nueva colección nació como una continuación natural de la colección histórica familiar y es en la actualidad una de las colecciones privadas más importantes del mundo. Se presentó por primera vez, en 1996, en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza precisamente en las mismas salas de la planta baja donde ahora se ha realizado la nueva instalación.

A esta exposición, que llevó por título “De Canaletto a Kandinsky. Obras maestras de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza“, le siguieron múltiples presentaciones por todo el mundo, de China a Estados Unidos pasando por Japón, México, Suiza, Bélgica o Alemania, sin olvidar varias ciudades españolas, hasta su instalación en el edificio de la ampliación del museo madrileño en 2004 en las plantas primera y segunda.