Las ocho piezas que la Real Armería había prestado al Museo del Kremlin han vuelto al Palacio Real de Madrid. Estas piezas formaban parte de la exposición internacional ‘El duelo. Del juicio por combate a un crimen noble’ que tenía que haberse inaugurado el pasado 3 de marzo en Moscú y que quedó cancelada tras la invasión de Ucrania.
De esta forma, el público podrá verlas nuevamente expuestas a partir de este jueves, el día que reabre la segunda planta de la Real Armería del Palacio, según ha explicado Patrimonio Nacional en un comunicado.
Entre las piezas que Patrimonio Nacional había prestado a la exposición internacional destaca la armadura de emperador Carlos V, fechada en 1544 y conocida como la armadura de Mühlberg, porque fue la que el monarca utilizó en esa batalla.
Asimismo, se había cedido la armadura de lebrel, la única armadura de perro del mundo, que fabricó el armero imperial Desiderius Helmschmid para uno de los perros de caza favoritos del emperador. Además, formaba parte de la exposición la armadura de niño de Felipe III, un regalo con motivo de su proclamación como príncipe de Asturias.
“Todas las obras llegadas de Moscú han pasado previamente estos días por un obligado período de aclimatación tras el largo viaje por carretera. Serán nuevamente expuestas al público este jueves en la sala ‘Bajos Austrias’, que está dedicada a los monarcas Felipe III y Felipe IV”, ha señalado Patrimonio Nacional.
CANCELACIÓN DE LA EXPOSICIÓN INTERNACIONAL
La exposición sobre el duelo fue una iniciativa de la Armería del Kremlin y empezó a fraguarse en marzo de 2020. Además de Patrimonio Nacional, habían colaborado las armerías y los museos más importantes de Europa, como la Armería Imperial de Viena, la Royal Armouries de Londres, el Museo del Louvre y el Museo del Prado, que prestaba justamente un cuadro de Juan Pantoja que representa a Carlos V con la armadura de Mühlberg.
Tras la invasión de Ucrania, todos los países participantes decidieron cancelar su colaboración en la muestra y reclamar la devolución de las obras. Las instituciones implicadas han coordinado una operación conjunta para conseguir sacar las piezas de Moscú.
En esta línea, Patrimonio Nacional ha recalcado que la cooperación de los directivos de los Museos del Kremlin para toda la operación ha sido “absoluta”. Las obras han viajado por carretera permanentemente monitorizadas y escoltadas.