El Pleno del Ayuntamiento de Leganés ha aprobado este jueves, con los votos a favor de PSOE, Cs y Leganemos, una modificación presupuestaria por importe de 18 millones de euros para financiar, entre otros términos, el pago de facturas a empresas tras quedar suspendidos los pagos a finales del año pasado por un ataque informático al Ayuntamiento, el abono de pagos por labores de asfaltado o la habilitación de un centro para desplazados ucranianos.
La concejala de Hacienda, Elena Ayllón, ha confirmado que el municipio ha cerrado el ejercicio presupuestario de 2021 con un remanente positivo de Tesorería de 66,7 millones de euros.
De esta cantidad, según la edil, un total de 11,9 millones se destinará a pagar facturas de 2021 y otros años de la cuenta ‘413’ que no se pudieron presentar a finales del pasado año por la “mala suerte” de sufrir un ataque informático (el 6 de diciembre) por el que los autores pidieron un ‘rescate’ económico.
Además, según Ayllón, parte de la modificación, unos 4 millones, se destinarán para la operación asfaltado, ya que quedaron también pendientes varias facturas.
Incluye también un montante de 600.000 euros para la compra de un programa informático para la Gestión Tributaria, una “herramienta informática de trabajo” que se tenía hasta ahora en renting y que finaliza este año.
La partida incluye un montante de 363.000 euros para financiar la habilitación de un centro de primera estancia para refugiados ucranianos –que gestiona Cáritas–, así como un abono de 1 millón de euros pendiente desde 2019 para la Empresa Municipal del Suelo (EMSULE) por la gestión y mantenimiento del Centro Municipal de Empresas.
Ayllón ha concluido que la fórmula de la modificación presupuestaria se adopta “siempre mirando por la ciudadanía”, sobre todo, después de venir “de dos años complicados”, en alusión a la pandemia del coronavirus.
VALORACIONES
La propuesta ha prosperado con los votos de PSOE y Ciudadanos, en el Gobierno, y de Leganemos. El portavoz de Cs, Enrique Morago, ha justificado el apoyo a la medida porque la “obligación de la Administración es estar junto a las empresas que han realizado trabajos en el Ayuntamiento“, y cerrar un “ejercicio fiscal” –el del año pasado– que dejó una “situación irregular” por el hackeo de los servidores municipales.
Una línea similar ha expuesto el portavoz de Leganemos, Fran Muñoz, quien ha abogado por abonar las deudas pendientes, pese a que ha admitido que es “verdad que el Ayuntamiento podía ser más rápido”.
Por su lado, el portavoz de ULEG, Carlos Delgado, ha asegurado que modificaciones presupuestarias de este tipo denotan que no hay previsión económica. “¿Qué manera tienen ustedes de hacer un presupuesto, que es una previsión realista de ingresos y gastos?”, ha preguntado a la bancada del Gobierno. “Si hay un desfase del 40% es que algo se está haciendo mal”, ha zanjado.
Por su lado, desde Unidas Podemos, el edil Óscar García ha precisado que su Grupo no entiende que haya superávit con la situación que se vive continuamente en Leganés, con falta de personal, problemas en las escuelas infantiles e incidencias en la limpieza viaria. “No se ejecuta el presupuesto y hay problemas enquistados en la ciudad”, ha subrayado.
Mientras, el edil del PP David Alonso ha cuestionado que el uso de las modificaciones presupuestarias está siendo “habitual”, lo que demuestra –según ha remarcado– que “los presupuestos son ficticios e irreales“, mientras la portavoz de Vox, Beatriz Tejero, ha abogado por que el Ayuntamiento “baje impuestos”.