Dónde quedarían aquellos tiempos en los que el hall de un hotel solo se atravesaba si te alojabas en él. O, como mucho, para subir hasta la última planta y colarte en una de esas azoteas prohibidas que estaban de moda.
Poco a poco -y por suerte- se ha ido perdiendo el miedo a atravesar esta barrera psicológica, para tentarnos desde las cocinas a redescubrir los paraísos gastronómicos que guarda la hotelería.
Desde restaurantes con estrella Michelin hasta cocina temática, pasando por aquellos que no tienen tantas florituras. Los hoteles de Madrid reivindican su presencia culinaria en el mapa de la capital.
Son capaces de conquistar a huéspedes y madrileños a partes iguales, pero sin dejar de lado su innegable presencia internacional. ¡Allá vamos!
6Casa Lobo – Gran Hotel Inglés
El chef madrileño Willy Moya dirige el restaurante del Gran Hotel Inglés: Lobo 8. Fue bautizado así en honor al antiguo nombre de la calle del hotel.
Esta casa de comidas, donde conviven el acento madrileño y el andaluz, confirma nada más entrar su alma de tabanco con espíritu castizo. Hablamos de esos establecimientos jerezanos, conocido también como despacho de vinos.
En su carta brillan platos como el bacalao al ajoarriero con langostinos, la bomba de rabo de toro con tomate agridulce y el tartar de corvina con gazpachuelo de cilantro y aguacate.
La guinda del pastel, nunca mejor dicho, la pone el postre de chocolate, aceite y azafrán. Y si quieres rematar a lo grande, pásate por la barra de LobByto, el bar del hotel, y prueba alguno de sus cócteles de autor.
Se ubica en la calle de Echegaray 8, al lado de Sevilla, en el barrio de Las Letras.