En apenas unas horas, el ‘intocable’ alcalde del Ayuntamiento de Madrid se ha convertido en el gran señalado desde la Fiscalía Anticorrupción. Un señalamiento que ha llevado a la oposición a pedir ‘la cabeza’ de Almeida a través de una moción de censura. Presiones que, sin embargo, no han sido a priori secundadas por Begoña Villacís.
Las contrataciones durante la pandemia del coronavirus siguen creando polémica dos años después del inicio de la expansión del Covid-19. Así pues, mientras el Gobierno de Pedro Sánchez se convertía en el gran criticado dentro de la gestión nacional, Isabel Díaz Ayuso era la que acaparaba portadas en Madrid con la creación del Hospital Zendal. Ahora, es José Luis Martínez Almeida, alcalde de la capital, quien se ha visto envuelto en un escándalo sobre los contratos en plena emergencia sanitaria.
Así pues, esta semana salía a la luz un contrato público realizado desde el Ayuntamiento de Madrid de 12 millones de euros de los fondos públicos para la obtención de guantes, mascarillas y test. Un contrato en el que se veía envuelto el primo del alcalde, Carlos Martínez-Almeida.
Así pues, la Fiscalía Anticorrupción se querellaba contra dos empresarios, Luis Medina y Alberto Luceño, que cobraron cerca de seis millones de euros de comisiones gracias a este contrato, que consiguieron, presuntamente, por la intermediación del primo del alcalde. Dinero que gastaron en comprar más de diez coches de lujo, un yate, tres relojes Rolex, una semana de hotel en Marbella, y un piso en Pozuelo de Alarcón de más de un millón de euros.
Hechos sobre los que Almeida ha dado dos versiones: una, en la que afirmaba que su primo no conocía a estos empresarios imputados, siendo un tercero el verdadero ‘enlace’. Otra, en la que el primo del alcalde intervino, pero únicamente para facilitar un correo electrónico de la alto cargo del Ayuntamiento que llevaba a cabo estas gestiones. Eso sí, el edil ha asegurado desconocer estos contactos hasta que no salió a la luz “la información que publicó elDiario”.
LA OPOSICIÓN PIDE ‘LA CABEZA’ DE ALMEIDA
Vinculación del Consistorio madrileño con el contrato abusivo que ha provocado la inmediata reacción de los partidos de la oposición, que han pedido la cabeza del alcalde popular. Un ‘órdago’ a Almeida en el que la oposición ha involucrado a Begoña Villacís, contando con que la líder de Ciudadanos de un paso al frente y promueva una moción de censura en el Ayuntamiento.
“Hace falta una mayoría alternativa en Madrid” ha asegurado el secretario general de los socialistas en Madrid, Juan Lobato. Palabras que ha apoyado la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre: “Almeida no puede seguir escondiéndose. Tiene que salir a dar la cara de forma inmediata, tiene que darle explicaciones al pueblo de Madrid, y si no es capaz de darlas, tiene que dar un paso al lado y dimitir”.
Palabras que ha llevado aún más lejos el Grupo Mixto, que ya ha puesto sobre la mesa la posibilidad de una moción de censura. “Este es el uso que hace el PP cada vez que gobierna […] Creemos que el PP está inhabilitado. Nosotros proponemos una moción de censura que permita sacar al PP y que Begoña Villacís, de Ciudadanos, sea la alcaldesa”.
VILLACÍS SE MANTIENE “FIEL” A SU PACTO CON ALMEIDA
A pesar de las exigencias y propuestas de los partidos de la oposición, Begoña Villacís se ha negado a liderar una moción de censura. “Nos han puesto a prueba muchas veces pero queda demostrada nuestra lealtad. Lo importante es ver cómo podemos recuperar ese dinero e investigar el resto de contratos para ver si ha habido más jetas” ha asegurado la líder de Ciudadanos. Palabras en las que ha defendido a Almeida, recordando que el popular “no está imputado ni investigado”, y asegurando que “nadie quiere su dimisión”.
“SEREMOS JUSTOS, NO JUSTICIEROS”
“Ciudadanos va a ser garantía de transparencia” ha querido tranquilizar a la ciudadanía. Eso sí, ha destacado que su formación buscará la verdad “siendo justos, no justicieros”. Una justicia que llegará, en un primer momento, con una doble auditoría, exigida desde Ciudadanos a Almeida sobre la situación.
Palabras con las que Villacís ha apoyado a su socio en Madrid, aunque no ha ocultado su malestar y la división entre ellos, presentándose ante las cámaras por separado. “Es habitual que cuando salimos de Cibeles comparezcamos juntos, pero con los hechos de las últimas horas me parecía que era un poco deshonesto, no tenía ningún sentido”.