La Semana Santa está al caer, y pronto veremos las calles inundadas de gente que quiere vivir de cerca las procesiones y conocer a fondo las tradiciones de las distintas localidades de la Comunidad de Madrid.
Podemos respirarlo en el aroma de los dulces que elaboran las pastelerías en estas fechas -que suelen prologarse unas semanas más-, además del calorcito que producen algunos platos típicos de cuchara. Y que aún se agradece.
Junto a los platos típicos madrileños de Semana Santa, como el potaje de vigilia o el bacalao, brillan con luz propia algunos de los dulces más deliciosos: las inconfundibles torrijas, los clásicos bartolillos madrileños o los poco conocidos pasioncitos.
Las vacaciones están para disfrutarlas, y si es comiendo… ¡mucho mejor!
1Potaje de vigilia y bacalao
A pesar de que el invierno ha llegado a su fin, aún apetece llevarse a la boca platos de cuchara que entonan el cuerpo. Un claro ejemplo es el potaje de garbanzos con espinacas y bacalao.
También es conocido como potaje de vigilia o Cuaresma, debido a la prohibición religiosa de comer carne en este periodo.
Por este motivo, también se preparan otra serie de platos, entre los que destaca el bacalao en múltiples recetas. Como ejemplo, se puede ver en los buñuelos de bacalao o la esqueixada, si bien hubo un tiempo en que estaba considerado como un plato de pobres.