Si hay alguna región que tenga más historias de fantasmas, sin duda alguna es Madrid. Sus históricas calles y sus enigmáticos edificios relatan terroríficas leyendas que han perdurado con el paso de los años entre la sabiduría popular. Una de estas conocidas fábulas tuvo lugar en un edificio que por desgracia ya no podemos visitar pero que su esencia siempre permanecerá en el corazón de la capital.
La Casa de la Cruz del Palo fue el escenario de un romance que tuvo lugar en la época de Felipe II. Por aquel entonces, Madrid era la envidia del resto de España puesto que el propio rey eligió la región como su residencia habitual. La nobleza intentaba contentar al monarca en todos los aspectos y las viejas costumbres se cumplían sin miramientos y sin poder cuestionarlas.
Así ocurría con los matrimonios concertados, acuerdos entre las familias que en la mayoría de las veces se daban sin que hubiese amor entre los miembros de la pareja, ya que la motivación principal eran los temas económicos. El edificio, ahora desaparecido, de la Cruz del Palo fue el “nido de amor” de una joven árabe que tuvo que contraer matrimonio con un hombre que la doblaba la edad.
La joven no era feliz en aquella casa, a pesar de contar con todos los lujos debido a su clase alta. Por ello, la tentación de la carne pudo con su deber como una buena esposa de la época y acabó enamorándose perdidamente de un caballero cristiano con el que mantuvo encuentros furtivos. La historia de amor entre los amantes parecía de ensueño hasta que un día el muchacho faltó a su cita.
Su desaparición sin dejar rastro preocupó a la dueña de la Casa de la Cruz del Palo, aunque ésta no pudo hacer nada y se vio obligada a olvidar a su amado. El tiempo siguió pasando entre los muros del frío edificio y en él acabó envejeciendo el esposo musulmán, hasta que acabó falleciendo.
La joven viuda decidió marcharse de la casa, ya que no había nada que la retuviese en aquel lúgubre lugar, pero antes de abandonar el edificio descubrió un oscuro secreto oculto en el desván de la vivienda: el cadáver de su amante, descuartizado y repartido por varios muebles viejos. La historia pronto comenzó a circular entre la población y pudo “confirmarse” la leyenda gracias a la cruz que colocó en el tejado la amada como recuerdo de la fe católica que procesaba su amante. Actualmente la casa no existe y en su lugar se encuentra un aparcamiento para los vehículos de concejales y funcionaros del Ayuntamiento.
LA MONJA DEL BANCO DE ESPAÑA
El misterio de la Casa de la Cruz de Palo no es la única que rodea a la zona del Ayuntamiento de Madrid. El famoso Banco de España también ha sido testigo de apariciones fantasmales a lo largo de sus cientos de años de historia. Entre los muros del recinto, según han explicado varios testigos, una monja deambula vestida a la antigua usanza y rezando en voz alta.
Se trata de una de las leyendas fantasmales más conocidas de la capital. En 2004 una trabajadora del servicio de limpieza relató a un investigador una experiencia paranormal que vivió allí dentro. Junto a ella, un vigilante que trabajaba en el lugar también había experimentado sensaciones extrañas o vivido hechos inexplicables, pero lo habían ocultado por temor.
Lo cierto es que hasta el momento nadie ha podido descubrir la realidad de lo que sucede en el interior del Banco de España, aunque los rumores de que los fantasmas deambulan en las proximidades del Ayuntamiento de Madrid siguen corriendo como la pólvora en la actualidad.
