La Asociación de Vecinos El Organillo, en el distrito de Chamberí, han conseguido que el Parlamento Europeo admita a trámite la investigación por el ruido en la calle Ponzano.
Hemos solicitado que investigue las vulneraciones de derechos que por efecto del ruido padecemos en Madrid y que revise la directiva sobre protección del ruido a fin de abordar la contaminación acústica asociada a las actividades de ocio”, ha explicado la asociación vecinal a través de sus redes sociales.
La entidad vecinal también optó por otra vía judicial. El pasado noviembre la asociación interpuso un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Madrid por su “inactividad” y en defensa de los derechos fundamentales ante el problema del ruido de las terrazas y los locales de hostelería del distrito, que incluye zonas como Ponzano.
El recurso reclamaba que se procediera de forma inmediata a la retirada de todas las terrazas autorizadas extraordinariamente en la calzada o en la acera “por haber desaparecido la situación que las motivó”.
Apuntaban también a limitar el horario de funcionamiento de las terrazas de Chamberí hasta las 23 horas, así como limitar los horarios de funcionamiento de las actividades de ocio nocturno hasta que los niveles sonoros ambientales sean tolerables.
El contencioso, interpuesto por la asociación y tres vecinos, es un procedimiento de “defensa y restitución de los derechos fundamentales de los vecinos, que han sido arrebatados por el Ayuntamiento de Madrid desde hace años”. Concretamente se centraban en el derecho a la intimidad e inviolabilidad del domicilio, esto es, los 18. 1 y 2 de la Constitución.
El Organillo decidió contratar los servicios de una ingeniería acústica para que realizara mediciones de ruido del 1 al 4 del pasado mes de octubre. El resultado de esta campaña de mediciones señalaba que los niveles evaluados superan incluso los límites correspondientes al área acústica menos sensible establecido en la legislación vigente, la de uso industrial.
La vicealcaldesa, Begoña Villacís, anunciaba hace escasas semanas que la calle Ponzano reducirá en un 80 por ciento las terrazas Covid que se encuentran en sus Zonas Ambientalmente Protegidas (entre Santa Engracia y Ríos Rosas, y Maudes y Raimundo Fernández Villaverde). Desaparecían de este modo 45 terrazas.