El Hospital Universitario Rey Juan Carlos ha realizado recientemente sus primeras tres cirugías bariátricas por laparoscopia y puerto único, sin cicatriz visible, con alta a las 24 horas de la intervención y enmarcado en una innovadora vía clínica protocolizada.
Esta técnica representa un nuevo paso en el desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva que implica la reducción al mínimo de las vías de acceso a la cavidad abdominal al reducir de cinco a uno la cantidad de orificios para la introducción del material quirúrguico, ha indicado el centro hospitalario en un comunicado.
Esto se traduce en una disminución de las complicaciones y morbilidad asociadas a la intervención, y un beneficio adicional para los pacientes en términos de recuperación y cicatrices postquirúgicas.
“Este abordaje pionero de la cirugía bariátrica permite obtener los mismos resultados clínicos y con la misma calidad, pero con una recuperación mejor y más rápida para el paciente que, además, no tiene cicatriz visible, ya que introducimos los instrumentos por el ombligo”, ha explicado el doctor Carlos Ferrigni, especialista del Servicio de Cirugía General y Digestiva del hospital mostoleño.
En este sentido, el doctor Alejandro García, cirujano del mismo departamento, ha subrayado que la “posibilidad de llevar a cabo intervenciones de este tipo” depende también de la experiencia del cirujano, “que ha de ser amplia y especializada”.
Ambos especialistas, acreditados por la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), son los responsables de las tres intervenciones de este tipo que ya se han realizado en el Rey Juan Carlos y a las que se sumarán a partir de ahora un número cada vez mayor.
La experiencia de este servicio es su mejor aval ya que, desde la puesta en marcha del hospital hace ahora diez años, su Unidad de la Obesidad es la que más cirugía bariátrica hace en el contexto de la sanidad pública madrileña, con un promedio de unas cinco intervenciones a la semana.
Además, es uno de los equipos especializados en cirugía de la obesidad con más alto volumen en España, tanto para pacientes de su zona como de libre elección, donde tiene un porcentaje superior al 85%.
“Como consecuencia de los buenos resultados obtenidos y la optimización de la gestión por parte del grupo, se ha conseguido que la evaluación preoperatoria se optimice hasta el punto de que el tiempo de espera desde la primera consulta hasta llegar a la cirugía sea inferior a seis meses, aportando siempre seguridad y confianza a nuestros pacientes“, el doctor Manuel Durán.
La vía clínica protocolizada y desarrollada para ello combina, además, asistencia sanitaria presencial y herramientas no presenciales, con el paciente supervisado siempre por el mismo equipo y con protocolos como el fast-track con anestesia multimodal o libre de opioides (OFA), que permite dar el alta hospitalaria a las 24 horas de la intervención.
En este marco, el hospital mostoleño pondrá en marcha en breve su Programa de Cirugía Robótica de la Obesidad, uniéndose así a las otras especialidades que utilizan esta plataforma quirúrgica en el centro, dados los beneficios en términos de precisión, visión, acceso, rotación y movimiento que aporta a los profesionales y que se traducen para los pacientes en resultados igualmente excelentes y un mejor proceso de recuperación.
En concreto, el programa comenzará seleccionando los casos en función de la facilidad y ventajas que suponga para ellos el abordaje robótico, tales como segundas cirugías e intervenciones bariátricas complejas, en las que el uso del Xi Da Vinci, robot disponible en el Rey Juan Carlos, suma los beneficios de esta plataforma quirúrgica a los resultados que el servicio viene obteniendo desde hace años con las técnicas mínimamente invasivas.