Después de dos años sin celebrarse a causa de la pandemia, la festividad de San Cemento volvía ayer a Ciudad Universitaria. Sin embargo lo hacia con menos afluencia de la esperada debido al fuerte dispositivo policial que estaba previamente anunciado y que se llevó a cabo para evitar el consumo de bebidas alcohólicas en la vía publica.
En torno a las cinco de la tarde cuando solo transitaban por la zona universitaria estudiantes procedentes de sus clases, ya se podían contabilizar cuatro furgones policiales situados enfrente del Real Jardín Botánico Alfonso XIII. Estos se encontraban acompañados de caballos con los que más tarde peinaron la zona.
Alrededor de las siete la afluencia de jóvenes comenzaba a acentuarse, aunque nada comparado con otros años. Fue entonces cuando tanto la policía nacional como la municipal empezaron a patrullar por las diferentes estancias de Ciudad Universitaria con el fin de evitar las congregaciones de jóvenes.
La fuerte presencia policial obligó a los estudiantes a cambiar de ubicación en diferentes ocasiones, hasta establecer su punto fijo en el Bosque del Arroyo de las Damas, dado que la mayoría de zonas verdes de las diferentes facultades fueron acordonadas para que los jóvenes no accedieran a ellas.
Las universidades fueron las primeras en tomar medidas y actuar ante lo que se preveía que podía tener mayor magnitud. En los días previos los estudiantes fueron avisados en sus correos de la necesidad de identificarse con sus carnet UCM para acceder a las facultades en la tarde del 28. Estas pasadas las cuatro de la tarde echaban el cierre de sus principales accesos dejando solo accesibles un par de entradas, las cuales se encontraban custodiadas por miembros de seguridad. Los estudiantes que quisieran acceder a los principales centros debían de hacerlo por la única entrada establecida para ello, mostrando previamente el carnet que les identificara como universitarios de dichos centros.
UN SAN CEMENTO DIFERENTE
La fiesta que preveía reunir a miles de estudiantes no ha cumplido con sus expectativas, al menos este año. Fueron muchos los jóvenes que se dirigieron hasta las pocas zonas que no estaban acordonadas, pero las cifras se quedaron muy distantes de las producidas en años anteriores.
Sin ir más lejos en 2019, el ultimo año que se celebró la mítica fiesta antes de la pandemia, fueron miles los asistentes que se congregaron en los aledaños de las diferentes facultades, en comparación con este año en el que la asistencia no ha sido tan notoria como en los anteriores.
san cemento no cumplió con la afluencia de gente esperada
La fiesta conocida por dejar llena de suciedad y de basura Ciudad Universitaria se lleva a cabo el último jueves del mes de abril. Este festejo se celebraba originalmente en la Universidad Politécnica de Madrid, coincidiendo con el patrón de la Escuela de Arquitectura, pero hace varios años que los estudiantes decidieron trasladar la festividad al campus de Moncloa debido a que dispone de una mayor amplitud.
Esta fiesta no es bien vista ni recibida por las universidades ni la comunidad complutense, dado el alto número de personas que se juntan para celebrarla y los destrozos y desechos que generan dejando un campus sucio y lleno de basura. De este modo este año no será así, porque el de ayer fue un San Cemento diferente, el primero después de la pandemia que no cumplió con la afluencia de gente esperada.