Madrid allana el terreno para no expulsar a los VTC de la capital irritando al taxi

Los VTC seguirรกn en Madrid. Al menos, esa es la intenciรณn del Ejecutivo regional y del Ayuntamiento de Madrid, que han apostado pรบblicamente por la convivencia del taxi con los vehรญculos con conductor en la capital. Y es que el tiempo se agota, ya que las directrices ministeriales obligan a que los VTC desaparezcan de las รกreas urbanas en septiembre de 2022 en caso de que los gobiernos autonรณmicos no hubieran regulado este servicio antes. Es por ello que una nueva Ley de Transportes en la Comunidad de Madrid acecha y, segรบn han declarado las instituciones madrileรฑas, se va a apostar por la convivencia de ambos servicios.

En pleno conflicto entre las VTC y el sector del taxi, el exministro de Transportes, Josรฉ Luis รbalos Meco, realizรณ un decreto en el que estipulaba un periodo de tres aรฑos para que los vehรญculos con conductor abandonaran las ciudades. No obstante, el ministro socialista dejaba la puerta abierta a la supervivencia de las VTC dejando en manos de los Ejecutivos regionales la regulaciรณn de este servicio antes de cumplir el plazo. รbalos se lavรณ las manos y ahora, a unos meses de cumplir la fecha lรญmite, el Gobierno de la Comunidad de Madrid se encuentra con el difรญcil papel de posicionarse.

Con la modificaciรณn de una nueva ley de Transportes autonรณmica en el aire, los Ejecutivos madrileรฑos ya se han posicionado. La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Dรญaz Ayuso, acudiรณ a un acto organizado por Uber Green en el que defendรญa la existencia de las VTC en la regiรณn capitolina. Ademรกs, Dรญaz Ayuso avanzรณ durante este encuentro que el Gobierno regional estรก trabajando en el diseรฑo de una aplicaciรณn para que los madrileรฑos se puedan planificar sus viajes en transporte, desde Metro y autobuses a bicicleta, patinetes, taxis o VTC.

โ€œGracias a la flota de hasta 3.000 vehรญculos elรฉctricos de Uber circulando en Madrid, los madrileรฑos tendrรกn nuevas opciones asequibles y menos contaminantes para desplazarse por la regiรณnโ€, ha destacado Isabel Dรญaz Ayuso, para despuรฉs aรฑadir que la Comunidad trabaja por un modelo de movilidad โ€œcada vez mรกs rico y mรกs accesibleโ€.ย 

Pero no solo la presidenta autonรณmica se ha puesto a favor de las VTC sino que tambiรฉn el delegado de movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha apostado pรบblicamente por un modelo de convivencia en el que se encuentren tanto taxis como VTC. Excusรกndose en las ayudas municipales que se han otorgado desde el Ayuntamiento de Madrid a los taxistas, el concejal ha defendido que las VTC sigan en la ciudad y que no sean expulsadas como ocurriรณ en Barcelona. 

Las pretensiones de los dirigentes madrileรฑos han levantado ampollas entre los representantes del sector: ยซLas declaraciones de la presidenta nos parecen una ataque contra los mรกs de 25.000 trabajadores que componen el colectivo del Taxi en la Comunidad de Madridยป, explican desde la Asociaciรณn Elite Taxi Madrid, la Asociaciรณn Madrileรฑa del Taxi, la Asociaciรณn Gremial del Taxi y la Federaciรณn Profesional del Taxi de Madrid a la vez queย amenazan con actos de protesta.

UN CONFLICTO MUY DIFรCIL

El conflicto entre el sector del taxi y las VTC sigue latente a pesar de aรฑos de batalla. Mientras el taxi llevaba dรฉcadas haciendo carreras por la ciudad de forma monopolista, las nuevas tecnologรญas acabaron con este gran negocio. Empresas como Uber o Cabify empezaron a implantar aplicaciones en las que pedir un vehรญculo con conductor en tan solo segundos y su bajo coste hicieron que millones de usuarios se la descargaran. Su irrupciรณn en el mercado desatรณ la indignaciรณn entre los taxistas que habรญan pagado cientos de miles de euros por sus licencias y que pagan como autรณnomos una elevada cuantรญa de impuestos.ย 

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La ruptura del monopolio y del servicio pรบblico en favor de las empresas privadas provocรณ enfrentamientos entre taxistas y conductores que derivรณ en una huelga feroz por parte del sector del taxi. Esto provocรณ que las instituciones pusieran las manos en el asunto y las VTC quedaron reguladas en algunos puntos pero no fueron expulsadas de las ciudades tal y como pedรญan los taxistas.

Ahora, las VTC estรกn mรกs que asentadas en las ciudades. De hecho, estรกn proliferando mรกs aplicaciones que vienen de manos privadas que compraron masivamente licencias de Uber o Cabify a un bajo coste. Tanto el taxi como las VTC prestan un servicio prรกcticamente igual a la ciudadanรญa, sin embargo, los impuestos que pagan los trabajadores de cada sector no son los mismos.