Actualmente, aunque es un Museo un poco desconocido para muchos, sigue teniendo una enorme actividad. Sobre todo, algunos fines de semana y durante los periodos vacacionales, cuando el museo suele organizar talleres educativos para niños y adultos.
TALLERES DEL PRIMER DOMINGO DE MES
Cada primer domingo, el Museo ofrece talleres gratuitos destinados a un público general, incluyendo niños a partir de 6 años. Consisten en el reconocimiento de fósiles, minerales o rocas. Están constituidos por una parte teórica, en la que un experto explica los rasgos distintivos de las piezas y una parte práctica en la que los asistentes tendrán que identificar los elementos del taller. La duración es de aproximadamente 45 minutos y el aforo máximo será entre 18 y 20 personas.
La fachada exterior parece ser una cáscara o una crisálida. Suele pasar inadvertido pese a ocupar uno de los edificios más singulares del barrio de Chamberí. Obra de Francisco Javier de Luque, se trata de un ejemplo extraordinario de un museo científico de principios del siglo XX, con un salón central repleto de vitrinas de madera tallada y cubierto por una gran cristalera cenital que cuelga de una estructura de hierro forjado y plomo.
El edificio fue declarado “Bien de Interés Cultural” (BIC) en el año 1998, en la categoría de Monumento. Y una de las cosas que más llaman la atención en el ascenso a esa primera planta, son las impresionantes vidrieras emplomadas de la Casa Maumejean, que durante más de 150 años se ha dedicado a la fabricación de vidrieras artísticas.
Al llegar a la sala del Museo, se comprende que la visita merece la pena ya solo por el propio espacio. Con una altísima puerta se abren más de 1.300 metros cuadrados de arquitectura de madera, hierro forjado y cristal de principios de siglo, distribuidos entre la planta y los balcones. Y a todo eso hay que añadir la exposición de 250 vitrinas de madera tallada y vidrio.
MIL EJEMPLARES DE ROCAS
Actualmente, el Museo cuenta con una colección de aproximadamente 100.000 piezas, de las que están expuestas aproximadamente el 20%. Con más de 16.000 muestras de minerales, 1.000 ejemplares de rocas y 55.000 macrofósiles. Todas esas piedras –con apellidos– hablan un lenguaje universal: el del tiempo. Por eso, visitar este Museo, es un viaje a través de él.
De igual forma, hay un 99,9% de piezas terrestres y un 0,1% de piezas extraterrestres: los meteoritos. Fue precisamente uno de esos meteoritos, con un diámetro de entre 10 y 11 kilómetros, el que hace 66 millones de años impactó contra nuestro planeta, acabando con la vida de los dinosaurios.
En el Museo puedes encontrar los recursos minerales y fósiles de la geología española con muestras de antiguas colonias españolas como Cuba, Filipinas o el Sahara Occidental. Mediante su investigación y difusión a través de catálogos temáticos, ha situado al Museo Geominero entre los más importantes de su naturaleza en España.
EL ORIGEN DE LA INSTITUCIÓN
El IGME se remonta al año 1849 cuando Isabel II fundó una comisión de expertos para la creación del primer mapa geológico de España. Pero sería en 1926 cuando Alfonso XIII inauguró la sala, cuya museografía –la forma en que se exponen las piezas– responde a la manera en que se concebían los museos en el siglo XIX: como grandes almacenes de exposiciones que pretendían mostrar cuanto más, mejor.
Los objetivos del Museo Geominero son conservar, investigar y difundir la riqueza y diversidad del patrimonio geológico y mineralógico a través de las importantes colecciones de minerales, rocas y fósiles procedentes de todas las regiones españolas y de antiguos territorios coloniales, así como de yacimientos significados del registro mundial.
La entrada de lunes a domingos y festivos es gratuita de 9 a 14 h.