Las recetas más sencillas para hacer las rosquillas de San Isidro

Las rosquillas son un dulce típico de la festividad de San Isidro. Las más famosas y conocidas por casi todos son las rosquillas listas y tontas, sin embargo con el paso de los años se han ido sumando más variedades de este dulce típico de San Isidro Labrador.

Hubo un punto de la historia aunque no se sabe muy bien cual, donde se comenzó a comer este tipo de dulce en las romerías y fiestas de San Isidro, desde entonces se ha quedado establecido como una tradición y un postre típico de la festividad. Por este motivo hoy te traemos las recetas más sencillas para que lleves a la practica la receta de rosquilla que más te guste.

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Elaboración

Para preparar la masa, hay que vertir la harina, el aceite y los huevos en una amasadora, y amasarla durante veinte minutos aproximadamente, obtendrás una masa fina, homogénea y densa, para escudillar con la manga pastelera. Será necesaria una boquilla lisa y gruesa.

Precalienta el horno a 220º C con calor arriba y abajo. Dispón tres bandejas con papel vegetal, silpat o teflón. Introduce la masa en la manga pastelera y ve escudillándola, dándole forma de rosquilla y dejando espacio entre cada una porque crecerán al hornear. Deja un buen agujero porque se cerrará un poco al aumentar el volumen de la masa.

Hornea las rosquillas durante 10-12 minutos, hasta que estén doradas. Mientras tanto pon en un cazo el agua y el azúcar para hacer el almíbar. Lleva a ebullición y deja cocer cinco o diez minutos. Apaga el fuego y reserva.

Cuando retires las rosquillas del horno y hayan perdido algo de temperatura, sumérgelas en el almíbar y deposítalas en la mesa de trabajo o sobre las bandejas.

Prepara el baño, pon el azúcar glas en un recipiente que te resulte cómodo para después bañar las rosquillas, añade el almíbar caliente, el zumo de limón (si quieres que se pronuncie más el limón, puedes añadir aroma) y el caramelo, bate bien hasta obtener un fondant ligero.

Ve pasando las rosquillas por el fondant y después deja que se seque un poco, a continuación, el baño estará un poco más frío pero todavía líquido, con una cuchara o con los dedos, ve cogiéndolo y vertiéndolo sobre las rosquillas que tendrás en una bandeja (por comodidad a la hora de cambiarlas de sitio).

Deja secar las Rosquillas listas de San Isidro unas horas, cuando el baño esté seco y crujiente estarán listas para comer.