La estación de metro de Chamberí esta de aniversario. Se cumplen 56 años desde que cerrara sus puertas al publico y dejara de ser una estación más de la red del suburbano. Su clausura se produjo el 22 de mayo de 1966 cuando ante la imposibilidad de alargar la estación no quedó más remedio que cerrar sus puertas.
De este modo se dejaba oculto un espacio histórico, dado que la estación de Chamberí fue una de las ocho primeras estaciones que inauguraron el Metro de Madrid en el año 1919. Junto a las estaciones de Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos, Gran Vía, Bilbao, Tribunal y Sol, la estación de Chamberí formó parte de los comienzos del metro con el tramo que enlazaba la Puerta del Sol con Cuatro Caminos.
La estación esta ambientada en un estilo parisino y fue diseñada por el arquitecto Antonio Palacios. Este creó un espacio muy simple en cuanto a su recorrido y su distribución. La atención estuvo puesta especialmente en las paredes de la estación, que fueron cubiertas de cerámica y juegos ornamentales. Además en el interior se facilitó el paso de luz natural mediante un lucernario que el diseñador incorporó en el vestíbulo.
Tras su clausura la estación permaneció cerrada durante 22 años en los que pasó a ser reconocida como la estación ‘fantasma’. Esto fue debido a que se quedó anclada en el tiempo. La gente era conocedora de su existencia, pero no se podía acceder a ella. Sin embargo en 2008 la estación volvió a abrir sus puertas, después de ser rehabilitada, convertida en una estación museo.
ESTACIÓN MUSEO
En la actualidad la estación se encuentra abierta como museo para ser visitada. El espacio fue convertido en el Andén 0 y abrió sus puertas para ser mostrado al publico. Entrar en la estación de Chamberí es volver al Madrid de los años 50 y 60 dado que tanto la decoración como el mobiliario sigue siendo igual que en su momento.
Situada en la esquina entre las calles de Luchana y de Santa Engracia, la antigua estación de metro de Chamberí cuenta con el mobiliario de la época prácticamente intacto. Las taquillas, las barreras de acceso o los indicadores de la estación se encuentran exactamente igual que en la antigüedad. Además las paredes, los muros y las bóvedas se muestran con un acabado brillante y colorista conservando los espacios originales como los andenes.
la estación de Chamberí fue una de las ocho primeras estaciones que inauguraron el Metro de Madrid en el año 1919
La estación se ha convertido en un importante punto de interés turístico que no solo llama la atención de los visitantes si no también del mundo del cine. Por ello en 1998 se rodó en el interior la película “Barrio” de Fernando León de Aranoa que utilizó en enclave histórico como plató de rodaje. Y en 2010 Emilio de Aragón también quiso que formara parte de la película “Pájaros de Papel”.
De este modo la estación de Chamberí, más conocida como la estación fantasma, se ha convertido en todo un enclave histórico al que se puede acceder y disfrutar de forma gratuita mediante reserva en su página web.