El gazpacho es uno de los reyes de nuestra gastronomía de verano y no es difícil adivinar por qué: ingredientes mediterráneos de temporada, en su punto, como los tomates y los pimientos, el frescor que lo acompaña tanto si se toma como sopa o como bebida, su poder saciante y sus características nutricionales.
La verdad es que deberíamos usar más el gazpacho como refresco en lugar de otras bebidas azucaradas porque son muchas las ventajas: el gazpacho sale mucho más barato, lo podemos hacer con ingredientes al gusto, refresca, hidrata y sacia y lo podemos llevar a donde queramos, exactamente igual que haríamos con una botella de agua, de té o de refresco.