¿Por qué en las bodas de Madrid y Extremadura se pone más jamón ibérico que en otras comunidades?

Hay una norma no escrita que dice que en toda boda que se precie no pueden faltar dos elementos: los novios y un buen jamón ibérico. Sin lugar a dudas deleitar a los invitados con este manjar es la manera más adecuada para convertirse en el mejor anfitrión. Aunque la degustación de jamón ibérico en los cócteles de bienvenida se ha convertido en algo muy frecuente en este tipo de celebraciones, en Madrid y Extremadura adquiere aún una mayor relevancia.

Esto obedece a algo más que una costumbre o una tradición. La mayoría de estos ibéricos se elaboran en las dehesas extremeñas, donde durante generaciones han conseguido producir unos manjares de primer nivel. En la capital también encontramos tiendas de cercanía como Neveraespanola.com, que además de asesorar en el proceso de compra también oferta una gran variedad de piezas y calidades en cuanto a jamones ibéricos. Si resides en Madrid tendrás la oportunidad de desplazarte hasta nuestras instalaciones de Pinto y conocer de primera mano nuestros productos, todo ello sin necesidad de cita previa y pudiendo llevarse para casa la pieza que desee al momento.

MOTIVOS POR LOS QUE EL JAMÓN IBÉRICO DEBE ESTAR PRESENTE EN UNA BODA

En los momentos de felicidad, de celebración no puede faltar un buen jamón ibérico. La presencia de este producto en un evento se asocia de manera inmediata con la felicidad. Por lo tanto, será una manera de marcar la diferencia en una boda, de ofrecerle al invitado un bocado exclusivo y distinguido.

Encaja a la perfección en cualquier instante de la ceremonia, combinando sin problemas con cualquier tipo de menú o estación del año. Tampoco distingue entre bodas elegantes o propuestas más originales.

La experiencia de los asistentes al evento depende en muchas ocasiones de la oferta gastronómica. Y una manera de meterse en el bolsillo a los comensales más exigentes desde el primer momento es con el jamón ibérico. De esto pueden dar buena fe en las bodas de Madrid y Extremadura, donde abunda este producto por encima del resto del país.

CÓMO ELEGIR EL MEJOR JAMÓN PARA UNA CELEBRACIÓN

Cualquier celebración, como puede ser una boda, requiere de lo mejor. Y en esa propuesta culinaria debe estar presente el jamón ibérico de bellota. Hay que conocer las distintas opciones que nos ofrece el mercado para acertar con la elección.

El jamón ibérico de cebo, identificado con una brida blanca, o el de cebo de campo, con una verde, proceden de cerdos ibéricos criados en intensivo y alimentado con pienso, por lo que su calidad se encuentra un par de escalones por debajo del jamón de bellota 100% ibérico. La manera de identificarlo será por medio de la etiqueta negra, que garantizará su crianza en libertad en la dehesa y una alimentación por medio de bellotas exclusivamente. Sin lugar a dudas supone toda una garantía de éxito.

Un nivel por debajo de éste se encuentra el de bellota 50-75%, identificado con brida roja. Es el que se elabora partir de cerdos de raza ibérica cruzada con otra raza, que crecen en la dehesa y se alimentan con bellotas durante la montanera.

Los de raza ibérica alimentados en exclusiva de bellota proporcionan un producto único, que se caracterizan sobre todo por un sabor, textura y aromas inigualables.

CÓMO DEBE OFRECERSE EL JAMÓN IBÉRICO EN LA BODA

Además de contar con un buen jamón ibérico, no puede faltar tampoco un cortador profesional, que conozca a la perfección el producto que tiene entre sus manos. Todo implica un proceso, que empieza con la presentación del mismo en un plato y finaliza en el paladar del comensal con una explosión de distintos sabores.

El plato de jamón suele ofrecerse sobre todo en el aperitivo, durante el cóctel de bienvenida. Pero al tratarse de un producto tan versátil encaja en cualquier instante de la celebración, como puede ser durante la barra libre, la ‘recena’, etc.

En lo que se refiere a su colocación, lo aconsejable es que no se ponga el plató de jamón ibérico en una zona de tránsito para que no se generen colas y se pueda entorpecer la labor de los camareros.

Lo adecuado sería ofrecerlo en platos pequeños, ya que serían más sencillos de degustar por parte de los asistentes y el cortador tendría más facilidad para llenarlos con más rapidez.