El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha criticado de nuevo este martes el decreto energético del Gobierno de España y ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de atacar directamente a los comerciantes, mientras vaticina que no se va a ver “ningún resultado positivo.
“Es un ataque directo a los comerciantes, a la hostelería y al turismo. Tener ciudades como Madrid con los escaparates apagados hace menos apetecible e interesante salir por Madrid, algo que va a significar que no solo va a haber unos costes directos sino que va a llegar menos dinero de lo que significa por el gasto de las personas que vienen a visitar”, ha expuesto Lasquetty, en declaraciones a los periodistas tras visitar el comercio Muebles Adama, en Carabanchel.
A su juicio, parece ser que se trata de “uno de los casos en los cuales el Gobierno toma medidas y no se ve ningún resultado positivo”, porque “no valen para nada ninguna” de las medidas y no van a dar “ningún resultado. Por ello, cree que el Gobierno central deberá dar “una explicación de por qué en el resto de Europa no hay los problemas que hay en España y por qué sus medidas fracasan una tras otra sistemáticamente”, ha lanzado.
Aunque aún no tienen cifras de la cantidad de comercios que se están viendo afectados, el consejero ha resaltado que los comerciantes “están viendo” este decreto como “un ataque” pero estima que estas medidas “hace más incómodo salir de tiendas, salir a tomar algo y está claro que afecta claramente al tejido comercial y de la restauración.
El consejero también ha trasladado que, aunque aún no tienen cifras de la campaña de turismo de este verano, julio ha sido “un buen mes para el turismo en Madrid”, mejor que los de otros años y “parece que agosto va bien”.
“LOS ESCAPARATES SON NUESTRO MARKETING”, DICE UN COMERCIANTE
Por su parte, el propietario de la tienda Muebles Adama, Jesús Mayoral, ha explicado que en su comercio tiene la temperatura del aire acondicionado a 27 grados y que ya está notándolo en la clientela con “la ola de calor en Madrid tremenda”.
La gente cuando se sienta no es una venta rápida tiene que estar media hora o una eligiendo muebles y cuando empieza a notar el calor el cliente se queja. Había una señora embarazada el otro día viendo un dormitorio juvenil. Se quiso marchar porque hacía mucho calor y tuvimos que bajar el aire. Nos va a perjudicar en la clientela”, ha explicado.
Ha comentado también que con el apagón del escaparate han recibido pintadas y cree que es necesario tenerlo encendido porque es su “marketing y publicidad”, además de aportar seguridad al barrio con las calles encendidas.