Las bandas latinas cada vez crecen más en la capital. Un problema latente en la sociedad actual que ha aumentado tras el fin de las restricciones de la pandemia sanitaria. Y es que, el número de jóvenes relacionados con estos grupos ha aumentado considerablemente a la par que se ha adelantado la edad de incorporación a las mismas.
Los miembros de bandas latinas como Trinitarios o Dominican Don’t Play, predominantes ya en toda España y no solo en la Comunidad de Madrid, se incorporan cada vez más jóvenes, con edades desde los 12 o 14 años, según las declaraciones realizadas por los expertos de la asociación Gestión de la Integración Social (GINSO).
Al parecer, el número de miembros de las bandas latinas en la Comunidad de Madrid crece sin medida y ha hecho que algunos puntos de la región se relacionen directamente con estos violentos grupos.
El fenómeno de las bandas latinas surgió en España durante los años 2000 como consecuencia de la unión de jóvenes de origen iberoamericano que encontraban dificultades para encajar en la sociedad española. Una agrupación que poco a poco fue aumentado hasta protagonizar en la actualidad un amplio número de bandas que controlan las diferentes zonas de la Comunidad madrileña.
PERFIL DE LOS MIEMBROS DE LAS BANDAS
“El perfil de estos jóvenes suele ser muy parecido, adolescentes con problemas en casa y con poca supervisión de sus padres que han idealizado a la organización y trivializan la violencia”, explicaba Carlos Benedicto Duque, doctor en Psicología y coordinador técnico de centros y miembro de la Comisión Rectora de la asociación Gestión de la Integración Social.
Los jóvenes entran en las organizaciones teniendo que demostrar su fuerza y violencia. Y aunque en años anteriores la mayoría de reclutamientos que se llevaban a cabo eran a hombres, este aspecto ha cambiado y se puede apreciar como las mujeres han tomado un papel más activo en las bandas latinas.
Pero la posibilidad de que los jóvenes salgan de ese ”mundo” y comiencen una nueva vida no es nada sencillo. Así mismo lo explicaba Carlos Benedicto Duque, miembro de la citada asociación, quien aseguraba que cuando ”no hay posibilidad de huir de la organización de forma segura, recomendamos que se cambien de ciudad junto a sus familiares y empiecen una nueva vida. Por otro lado, los estratos más bajos encuentran mayores facilidades para alejarse, puesto que no tienen un rol determinante y son desconocidos para sus enemigos”.
En la Comunidad de Madrid encontramos la presencia de varias bandas latinas distribuidas en las diferentes localidades. Las zonas con más presencia de las mismas son Villaverde, Ciudad Lineal, Vallecas y Tetuán. Lugares en los que en cada poco tiempo la Policía Nacional tiene que intervenir en detenciones y actos violentos.
Así pues, este pasado martes 23 de agosto, la Policía Nacional detuvo a nueve individuos, cinco de ellos menores de edad, en Chamartín como presuntos autores de los delitos de homicidio y pertenencia a la organización DDP.
ZONAS DE MADRID CON MAYOR PRESENCIA DE LAS BANDAS LATINAS
Por otro lado, la captación de miembros por parte de las bandas latinas es un aspecto que preocupa la sociedad actual, ya que se suele realizar en zonas frecuentadas por adolescentes como parques, zonas recreativas o institutos. Además, la importancia y el uso de las redes sociales juega también un importante papel en el reclutamiento de estas bandas.
En la Comunidad de Madrid podemos encontrar cuatro principales bandas, aunque existen algunas más que hasta el momento han cobrado menos peso. Los Dominican Don’t Play (DDP) es uno de los grupos más violento de la región. Las zonas de Pozuelo de Alarcón y Alcobendas son sus principales escenarios en los que toman el control frente al resto de bandas rivales.
Junto a ellos, se encuentra la segunda banda que más presencia tiene en la Comunidad de Madrid, los Trinitarios. Estos se asientan principalmente en Alcalá de Henares, Leganés, Villalba, Hoyo de Manzanares, Fuenlabrada, Getafe, Vallecas, Fuencarral y Usera. Municipios donde la violencia de las bandas latinas ”campa a sus anchas” sin que nadie ponga remedio ante este importante problema latente en la sociedad actual.