La portavoz del Gobierno municipal y delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, ha reconocido este jueves que se ha producido “algún intento de acceder” a La Quimera tras su desalojo, pero que hay y habrá una presencia policial “muy intensa.
“Están tapiadas todas las entradas. Ha habido algún intento de acceder, pero se ha actuado y se va a seguir actuando. Habrá presencia policial muy intensa“, ha expresado ante los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno celebrada en la Junta Municipal de Usera.
La Policía Nacional detuvo la semana pasada a 13 individuos durante el desalojo de unas 70 personas de este edificio okupado, situado en el madrileño barrio de Lavapiés, entre las que se encontraban tres mujeres y un niño.
A los afectados por el desalojo los agentes les han indicaron las oficinas de servicios sociales de la zona a la que pueden solicitar ayuda.
De hecho, el Samur Social actuó con varias personas indigentes que vivían en ese lugar y no tienen ahora.