El consumo de drogas cada vez se adelanta más entre los jóvenes. Desde hace años esta práctica ilegal ha sido un motivo de preocupación en muchos centros educativos no universitarios, pero parece que la situación cada vez se agrava más.
Por este motivo, la Comunidad de Madrid ha diseñado una estrategia común para luchar contra las adicciones y ha anunciado que el Gobierno regional reforzará la atención e información de los jóvenes en los centros educativos para prevenir sobre el consumo de drogas y “alertar de sus perjuicios”.
Bien es cierto que el consumo de drogas siempre ha estado presentado entre algunos jóvenes madrileños. Sin embargo, tal y como indicaban desde el departamento de Enrique Ossorio, este aumento en el número de menores con problemas de adicción ha aumentado como consecuencia del crecimiento de las bandas latinas, y por ende de las actitudes violentas.
“Está claro que tenemos que hacer algo más para combatir esta terrible situación, una verdadera estrategia con la que implicarnos todos. Necesitamos un pacto entre padres y hermanos, médicos y psicólogos, profesores y entrenadores, ayuntamientos, empresas, medios de comunicación”, indicaba al respecto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha subrayado que en esta “batalla” le gustaría contar con la ayuda de quiénes “más hacen arte, entretenimiento, música, cine” y que “ojalá” influencers, youtubers, músicos o cantantes “compartan esta sensibilidad”.
Junto a dichas declaración la presidenta de la región madrileña añadía que “hay una parte importante de políticos de la izquierda que pretende normalizar el consumo de drogas bajo mentiras relacionadas con usos medicinales o que confunden deliberadamente libertad con derecho a destruir cuando las drogas son la gran renuncia a la libertad personal, la más importante de todas”.
LAS TRES FASES DEL PLAN CONTRA LAS DROGAS
Por este motivo, desde su Gobierno regional aseguran que con este nuevo plan se podrá hacer frente a un problema que atañe a muchos jóvenes madrileños menores de edad. El mencionado plan de prevención en los centros constará de tres fases, siendo la primera la detección. Así pues, deberán de ser los propios profesores y padres los que detecten aquellas conductas sospechosas para informar sobre ellas.
En la segunda fase se decide una posible intervención educativa por parte del centro, así como acciones tutoriales. En el caso de que el centro tenga que intervenir, el mencionado plan de la Comunidad de Madrid contempla una tercera fase. En esta penúltima parte del proceso se determina el envío del caso a la Dirección de Área Territorial y a la Unidad de Convivencia,: las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad correspondientes y los Centros de Atención Integral a Drogodependientes (CAID).
DOTACIÓN DE SERVICIOS A LOS AYUNTAMIENTOS DE LA COMUNIDAD
Junto a estas tres fases propias del plan establecido, el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid ha puesto el foco de atención en las entradas de los centros educativos. De este modo, se reforzará la supervisión de las entradas en los colegios y sus entornos mediante la ayuda de patrullas caninas que acompañarán a los policías locales.
Una forma de prever así el tráfico de drogas entre los más jóvenes y detectar a todos aquellos estudiantes que consumen drogas a las puertas de los institutos. Por su parte, los ayuntamientos de la región madrileña también podrán hacer uso de las patrullas caninas con la finalidad de evitar que el problema del consumo de drogas se extienda entre los centros educativos de los distintos municipio.
Además de todo lo mencionado anteriormente, la Comunidad de Madrid ha anunciado que activará el Centro Integral de Prevención e Investigación en Adicciones que se encuentra en el Hospital público Gregorio Marañón, puesto que según afirman cuentan con “datos preocupantes sobre el uso de las nuevas tecnologías, los videojuegos y cómo la pandemia ha agravado todo esto”.