La Policía Nacional tuvo que cargar ayer contra un grupo de aficionados del club Brujas que se negaron a cumplir las órdenes policiales de desalojo grupal de la plaza Mayor de Madrid para dirigirse al estadio Metropolitano, han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron este miércoles por la tarde, después de comer. Muchos hinchas de este equipo belga llevaban varias horas bebiendo cerveza en la céntrica plaza madrileña. Horas antes del partido, siguiente el protocolo establecido, la Policía Nacional indicó a los aficionados que tenían que levantarse para ser dirigidos de forma controlada al Metro y de allí al estado del equipo rojiblanco para el encuentro de la Champions League.
En ese momento, muchos de los hinchas del Brujas, algunos bastante ebrios, se negaron y empezaron a tirar botellas, vasos, sillas y objetos a los policías antidisturbios, por lo que tuvieron que cargar para contener la situación. No hubo detenidos ni heridos de carácter significativo.
La Delegación del Gobierno en Madrid activó un dispositivo de seguridad por este encuentro, que fue catalogado como de ‘alto riesgo’ por la Comisión Antiviolencia.
En este operativo participaron 355 agentes de la Policía Nacional procedentes de la Unidad de Intervención Policial, de la Unidad Especial de Caballería y de la Brigada Provincial de Información, que vigilarán las zonas aledañas al estadio. La previsión era que 54.000 personas acudieron al estadio, entre ellos, unos 2. 000 aficionados del club belga.