La actual consejera de Medio Ambiente, por poco tiempo, vive la guerra interna del PP y los primeros síntomas de venganza institucional. Ahora, la mano derecha de Ayuso, Paloma Martín, se enfrenta a la posible salida Enrique Ruiz-Escudero.
La crisis de Gobierno de la Comunidad de Madrid lleva tiempo siendo una amenaza que rodea a varios consejeros. Paloma Martín, que destaca por sus grandes estrategias a la hora de hablar, es la actual consejera de Medio Ambiente, muy a su pesar. Por ello, ahora se cierne sobre la posible salida de Enrique Ruiz-Escudero, el actual consejero de Sanidad.
Desde Sol no perdonan y llevan meses tramando la expulsión de los consejeros más desleales. Estos movimientos han empezado a agudizarse con el objetivo de llegar a las elecciones autonómicas de 2023 con un equipo reformado.
Lo que buscan desde Sol es modificar la plantilla y sacar cuanto antes a los consejeros que estuvieron del lado de Pablo Casado durante la guerra interna del PP. El primer movimiento ya está hecho, y es la salida del número dos de Enrique Ruiz-Escudero, Antonio Zapatero.
Uno de los señalados para salir próximamente es el propio consejero de Sanidad, Ruiz Escudero, que se encuentra en la cuerda floja. Además, actualmente mantiene una relación profesional y personal algo tormentosa con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Sin embargo, Paloma Martín puede adelantarse a Escudero en la pista de salida. Martín es una de las mejores amigas de Ayuso y se la ganó en la época del COVID, con su sistema para combatir la sexta ola de la pandemia. De esta forma consiguió la complicidad de la presidenta además de insistir con la Ley del Suelo y Madrid Nuevo Norte.
LO IMPORTANTE ES SER CONSEJERA
En cuanto a la consejería de Medio Ambiente, en un principio, Paloma Martín no estaba designada para ello. De hecho, entre las posibilidades, estaba la consejería de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad. Aceptar este cometido iba a significar para Martín un hecho importante: dejar su gran consultora Deloitte, es decir, perder dinero.
No obstante, y basándose en “su pasión por la política”, Martín aceptó el cargo que Ayuso eligió y empezó a formar parte del elenco de la presidenta. De esta forma, la consejera ha continuado, igual que en los últimos 30 años, formando parte de uno de los Ejecutivos más potentes del PP.
Además, Ayuso y Martín se complementan bien. De hecho, la presidenta presume de que la consejera es la persona indicada que puede hacer una buena gestión sobre cualquier problema. Ahora y a través de su polémica ambición, Paloma Martín busca entrar en la consejería de Sanidad a toda costa.
LA FRIALDAD COMO DISTINTIVO CLAVE
Isabel Díaz Ayuso ve en la consejera de Medio Ambiente muchas virtudes para poder acceder a cualquier consejería. Sin embargo, la oposición ve todo lo contrario: defectos y una gran personalidad relacionada con la frialdad. Algo que definen como “liberalismo descarnado”.
Paloma Martín, referenciada ideológicamente a Esperanza Aguirre, basa su gestión consejera en la intervención mínima de la administración pública en espacios para los ciudadanos. Cuanto menos haga sobre el suelo, vivienda, energía o medio ambiente, mejor.
Su ambición ha llegado a la parte profesional y utiliza sus propuestas de medioambiente como forma de marketing, según Más Madrid. Ahora continúa en busca de su objetivo a través de su amistad con la presidenta de la Comunidad de Madrid. En este contexto, Ruiz Escudero ultima su salida de la Consejería de Sanidad para dejar posibilidades a la mano derecha de Ayuso.
En el Gobierno pretenden que esta crisis se extienda hasta antes de enero, a pesar de que nadie descarta que se celebre la crisis de Gobierno antes de tiempo.