La reciente elegida de Sánchez para ser candidata a la alcaldía de Madrid, Reyes Maroto, tiene un grado de conocimiento muy bajo en la Moncloa. El PSOE duda de su elección y obliga a Lobato a diseñar la campaña electoral de Maroto.
Reyes Maroto será la candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid para las elecciones municipales que se celebrarán el 28 de mayo. Tras su experiencia en la Asamblea de Madrid y el Gobierno de España como ministra de Industria, Comercio y Turismo, en el seno del partido aún no están seguros de su decisión.
Parece ser que Maroto aceptó ser candidata a la alcaldía madrileña en septiembre. Sin embargo, es una de las ministras menos conocidas pese a llevar en el Gobierno de Pedro Sánchez desde 2018. Es por eso que la decisión de la izquierda se tambalea por momentos. Que el grado de conocimiento de la candidata sea de los más bajos del núcleo duro de la Moncloa, apenas un 50%, deja mucho que desear por parte de la elección de los socialistas.
Es por eso que le han encargado una misión muy importante a Juan Lobato, portavoz del grupo socialista en la Asamblea de Madrid: diseñar la campaña electoral de Reyes Maroto y dirigir el equipo que la acompañará. A pesar de ser escogida a dedo por Sánchez, Lobato deberá seguir las órdenes de su dirigente y desarrollar una campaña que permita, tal y como dice el portavoz socialista, que sea una candidata para “los próximos 10 años”.
UNA RIVAL POR “DESCARTE”
Como es evidente, el actual alcalde de la Comunidad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no el ha gustado en absoluto la elección del grupo socialista. Para él, a Reyes Maroto “no la conoce nadie” y es una candidata “por descarte”. El primer edil de la ciudad ha condenado que Maroto pretenda compaginar su candidatura con el ministerio de Industria y Turismo. Para el alcalde, esta situación sería incompatible y debería “dimitir”.
Sin embargo, Almeida se olvida de cuando se convirtió en alcalde. Isabel Díaz Ayuso, presidenta madrileña, y el edil tampoco eran conocidos en 2019. De todas formas, lograron llegar a la presidencia de Madrid y convertirse en alcalde de la capital, obviando así la aportación de la propia marca PP en dos feudos tradicionales del partido de la calle Génova.
Ahora el problema de Reyes Maroto se concentra en quién es y cuales son sus promesas de cara a la campaña electoral que debe elaborar Lobato. La ventaja de Maroto se encuentra en el Ministerio de Industria, el cual ya tiene a su favor y pretende seguir ostentando hasta la publicación de las listas electorales a los comicios de mayo de 2023.
MERCEDES GONZÁLEZ COMO SEGUNDO PLATO
El objetivo de Sánchez para intentar arrebatarle la alcaldía a Almeida era apostar por alguien de la casa, para él conocida, curtida en la política municipal y que tuviera tomada la medida al actual alcalde. Este perfil encajaba a la perfección con Mercedes González. Sin embargo, ahora ha quedado relegada a ser la segunda opción de Sánchez.
A pesar de que González nunca llegó a confirmar que aspiraba a conquistar el Palacio de Cibeles, su nombramiento como delegada del Gobierno de Madrid en marzo de 2021 se interpretó como el trampolín para la proyección pública que le faltaba. Sin embargo el presidente cambió de opinión y después de pensar en Juan Lobato, puso sobre la mesa el nombre de Maroto.
Ahora es el turno de Reyes Maroto para que demuestre la experiencia de su carrera política como candidata a la alcaldía de la Comunidad de Madrid. Le esperan meses de largo trabajo junto a Juan Lobato, que ayudará a la delegada a desarrollar su campaña electoral para que tenga oportunidades de arrebatarle la alcaldía a Almeida.
