La tecnología se ha convertido en una parte fundamental del día a día de la sociedad, una herramienta de vital importancia en el avance de la humanidad hacia el futuro. Su gran relevancia en los tiempos modernos ha hecho que sea ahora mismo un área de estudio presente e importante en el currículo de los colegios e instituciones españolas.
Hoy en día, debido a las nuevas exigencias de LOMLOE, ha acelerado la inclusión de actividades tecnológicas como desarrollo de apps o construcciones de robots en los planes de estudio. Centros de formación como Happy Code, por ejemplo, es de los referentes actuales en la enseñanza de tecnología en España.
La necesidad de apoyarse en alternativas externas para educar en tecnología
Si bien cada vez más instituciones educativas están incluyendo la formación tecnológica en sus planes generales de estudio, esto no ha sido una tarea sencilla. De hecho, para muchos ha sido todo un reto. Es que no solo está el hecho de que los equipos directivos deben ocuparse en el desarrollo de estos contenidos, sino que además cargan con la presión de tener un profesorado bien formado y con las competencias necesarias en temas de tecnología moderna.
En este contexto, una de las soluciones más viables y efectivas es apoyarse en alternativas externas. Happy Code ha sido hasta ahora uno de los aliados más importantes para los colegios en la adaptación de esta nueva realidad. Este centro de formación se enfoca principalmente en el desarrollo del pensamiento computacional, mediante la enseñanza de la programación, el desarrollo de aplicaciones y la robótica. Ahora mismo, está presente no solo en España, sino también en otros países del mundo, facilitando la implantación de los “currículos STEM” en centros educativos.
Un amplio porfolio de contenidos y una metodología innovadora
El elemento central de Happy Code consiste precisamente en un amplio porfolio de contenidos, los cuales se imparten mediante una metodología innovadora llamada LET (Lean Education Technology). De hecho, Celio Feltrin Junior, ejecutivo de Happy Code, afirma que “Happy Code se compromete no solo a formar programadores, sino a personas capaces de resolver problemas reales. Además de ser presentados a diversos conceptos de programación, nuestros alumnos también son estimulados al desarrollo de las llamadas soft skills a partir de una secuencia de rectas afrentadas durante las fases de solución de problemas en grupo”. Actualmente, Happy Code tiene actuación sobre una serie de colegios en Madrid, Barcelona, Sevilla y otras ciudades, ofreciendo una prueba piloto a los centros interesados para no solo implementar el proyecto, sino también formar al profesorado y hacer seguimiento pedagógico durante las clases.
Finalmente, con la oportunidad de prueba que ofrece Happy Code, los colegios podrán acercarse al movimiento “coding en las escuelas”. Actuando en conjunto con estos centros y empresas, se reforzará la importancia de promover un ecosistema completo orientado a la enseñanza preocupada por las habilidades que constituyen el futuro del siglo XXI.