En el sector de la construcción, son escasos los proyectos de digitalización que se pueden encontrar. Los diferentes actores que forman parte de este mercado están muy acostumbrados a desarrollar sus trabajos de forma offline, en especial las empresas de reformas, y es complicado incorporar nuevas herramientas digitales.
En este contexto, nació Plan Reforma, una plataforma que facilita la gestión de los distintos procesos implicados en las obras y reformas, desde la toma de contacto entre particulares y profesionales en un marketplace de reformas, hasta la realización y gestión de los presupuestos con STIMAT, un programa de presupuestos para reformistas que ofrece prescripciones de valor con trazabilidad digital a fabricantes de materiales de construcción. Laura Núñez, CEO y fundadora, aporta un punto de vista esperanzador sobre la incorporación de las nuevas tecnologías a este sector.
¿Cómo te diste cuenta de las necesidades de digitalización del sector de la construcción y las reformas?
Soy arquitecta. Durante la crisis de 2008, empecé a hacer reformas y conocí de primera mano lo poco eficiente que es el proceso de encontrar y contratar a alguien. Más adelante, ya habiendo iniciado el proyecto de Plan Reforma, conocí más a fondo el sector de los fabricantes y distribuidores. De igual forma, los procesos que conectan cada stake-holder son altamente ineficientes. La digitalización puede ahorrar alrededor de un 20 % de costes.
¿Cuáles son las dificultades que han aparecido en el proceso, por tratarse de un sector tan offline?
Principalmente, la mentalidad del reformista o constructor. Cuesta hacer entender que ahorrar tiempo también es dinero y que mejorar la productividad tiene un impacto directo en incrementar su facturación y todavía más en su margen de beneficios. Lo ven más como un gasto que como una inversión. Es un sector muy “pico pala”, pero aquí estamos, ¡picando piedra!
¿Falta mucho camino por recorrer hasta alcanzar a otros sectores de la economía?
Falta mucho sí, te diría que estamos a la cola de la digitalización, y eso que la construcción es uno de los tres grandes pilares de la economía. Pero sí es cierto que los fabricantes y los distribuidores, sobre todo a raíz de la pandemia, se están poniendo las pilas y van a ser los que consigan empujar la digitalización.
¿Cómo ha sido la aceptación de la plataforma de Plan Reforma?
Está gustando muchísimo nuestra propuesta, que realmente es única -de momento- en el mercado. La gracia es que llevamos años de ventaja, porque esta visión la llevamos forjando desde 2016. Así que imagínate… El mercado poco a poco está conociéndonos y, lo más importante, empiezan a estar ellos ya suficientemente digitalizados para dar un salto más.
¿En qué segmento del sector has notado un mayor impacto? ¿Podrías comentarnos los beneficios más destacados?
Sin duda, en las bases, en la digitalización de los catálogos. Aunque todavía quede trabajo por hacer, raro es ya el fabricante que no haga llegar sus tarifas de forma digital. Solo este detalle es importantísimo para poder ofrecer trazabilidad. Pero esa parte es más compleja de lo que parece a simple vista. El pricing es tan variable que no facilita la fluidez de datos.
¿Qué oportunidades ves para plataformas como esta a corto o medio plazo?
Nosotros vemos una oportunidad en la venta online de materiales de construcción y, para ello, querríamos ser el facilitador entre el fabricante y el distribuidor. A través de las calculadoras que desarrollamos conjuntamente con los fabricantes, ayudamos tanto a los distribuidores como al constructor a generar el carrito de la compra completo de una obra y conectarlo, potencialmente, con las plataformas de venta de cada distribuidor o, simplemente, enviar el pedido. Esto, que parece aparentemente simple, es muy complejo, pero ¡para eso estamos nosotros!
¿Crees que el contexto inflacionario actual afectará a este tipo de servicios?
Creo que cuando hay inflación baja la demanda, y que cuando baja la demanda es cuando es más importante centrarse en optimizar procesos para mejorar el margen. Es decir, puedes ganar más, facturando menos. Para eso sirve la digitalización, por lo tanto, sin duda es una oportunidad para nosotros.
¿Cómo visualizas el futuro del sector de la construcción y las reformas en España para 2023?
¡Es una gran pregunta! Llevamos casi 3 años de locos, sin saber bien qué va a ocurrir en cada momento, pero si tengo que mojarme, creo que el sector de las reformas bajará en torno a un 2,5 % en 2023 y otro tanto en el 2024, algo totalmente asumible para el sector. Ten en cuenta que el sector de las reformas es un sector bastante estable, incluso en la gran recesión de 2008, “solo” cayó un 10 %, cuando la obra nueva cayó a menos de la mitad.
Para los interesados en sumarse al proceso de digitalización, Plan Reforma ofrece múltiples herramientas y asesoría para empezar a implementarlas. En su página web, los profesionales pueden encontrar más información sobre estos servicios, así como vías para contactar con esta compañía.