Han pasado más de diez días desde que el 9 de enero se activó la nueva Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE), que fijaba la hora límite para recoger las terrazas en las 23:30. Sin embargo, muchas terrazas del centro de la capital continúan sin proceder a su retirada.
De media, cada terraza ocupa cuatro aparcamientos. Desde que se activó la nueva Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE), los veladores pasaban a recogerse como hora fija a las 23:30 durante la época no estacional (31 de octubre al 15 de marzo). Esta norma suponía la eliminación de las mesas y sillas que se asentaban en bandas de estacionamiento desde que estalló la pandemia. Además, expiraba de esta forma el margen de cinco días que concedía el Ayuntamiento a los propietarios para proceder a su retirada. Sin embargo, hasta diez terrazas ilegales siguen en pie en la calle Ponzano. Es decir, en concreto, cerca de 40 plazas menos para los vecinos.
Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad, ha reconocido el estado de las terrazas y que aún no siguen la normativa. “He hablado con el concejal presidente del distrito, Javier Ramírez, y me ha informado de que pueden quedar menos de una decena de ellas”, ha señalado Carabante antes de asegurar categóricamente “que ninguna está prestando servicio”. Hasta 190 terrazas poblaban la calle más juerguista de la ciudad durante la crisis del coronavirus, cuando el Consistorio permitió instaurarlas bajo el paraguas pandémico para que los hosteleros atendieran en el exterior a sus clientes y evitaran así los contagios.
Carabante ha ensalzado, que “casi la totalidad” de dichas terrazas han sido desalojadas, lo que supone más aparcamientos para los madrileños. “No solo evitamos los problemas de ruido, sino que también liberamos espacio público”, ha explicado.
EL COSTE DE DESMANTELAR LAS TERRAZAS
Ante esta problemática que sigo causando dificultades a los vecinos para poder aparcar a lo largo de la calle Ponzano, el delegado insiste en que los veladores “están en proceso de retirarse”. Sin embargo, ha querido darle esperanzas a los vecinos de la zona afirmando que “muchas veces los hosteleros tienen que contratar un servicio para desmantelarlas”.
Un hecho que, en ocasiones, puede causar costes y llevar más tiempo de lo previsto, como puede ser el caso de estas 10 terrazas que aún no están cumpliendo la normativa. En cualquier caso, Carabante ha asegurado que si los dueños no proceden a su desmantelamiento, serán los servicios municipales quienes lo lleven a cabo, a partir de “procedimientos sancionadores si así se estimara oportuno”.
LA ZPAE DE CHAMBERÍ NO ES LA ÚNICA
La nueva normativa ZPAE de Trafalgar-Río Rosas se implanta para hacerse eco de las históricas quejas vecinales por ruido que el Ayuntamiento de la capital ha recibido en estos barrios de Chamberí. Tiene una extensión de 153,45 hectáreas y afecta a los barrios de Río Rosas, Trafalgar, Almagro, Arapiles y Vallehermoso, donde viven 61.000 personas. Las actividades presentes en la zonas son en su mayoría bares, restaurantes y asimilables (90,5%) con menos presencia de bares especiales (6,6 %) y menor aún de salas de fiesta y discotecas (2,8%).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es la primera ZPAE de la ciudad. La primera de las zonas de ocio nocturno cartografiadas fue el entorno de Argüelles, más conocido como Aurrerá , en 2010. A esta actuación en contra las terrazas le siguió el distrito de Centro declarado ZPAE en 2012, y la zona de Azca-Avenida de Brasil designada así en 2015. Ahora se encuentra la zona de Ponzano a la espera de que todos los bares cumplan la normativa, a falta de diez de ellos.