Un muerto en la habitación de un burdel, un padre buscando respuestas, un comisario y su hermana insurgente que intentan resolver el caso… Esos son algunos de los personajes de la aventura Los muertos siempre sonríen, de la escritora Marta González Peláez.
Se trata de una novela histórica, que reúne en su narrativa intriga, dolor y aventura, ambientada en La Fresneda, en la España del siglo XVII.
Para la autora, escribir es un proceso creativo que lleva a la comunicación con los lectores y está al alcance de todos. Por eso, no solamente se interesó en conocer distintos métodos de enseñanza y en estudiar teoría del aprendizaje, sino que, habiendo aplicado sus conocimientos, ha decidido enseñar a otros las técnicas de escritura que le han sido muy útiles en su carrera.
Investigación con ambientación histórica y un punto de vista feminista
En 368 páginas, Marta González Peláez atrapa al lector con una original historia de investigación en la que Diego de Torrearuso, comisario de la Inquisición de Zaragoza, tendrá que hacer frente a su primera investigación después de cuatro años en el exilio. Le acompañará en esta aventura su hermana Inés, quien está enclaustrada en un convento, como castigo por su conducta inmoral.
Juntos deben enfrentarse al pueblo para descubrir qué hay detrás de la muerte del hijo del comendador de La Fresneda, quien ha aparecido muerto en la habitación de un burdel. Nadie parece querer saber lo que ha ocurrido. Por ese motivo, Diego e Inés deben sumergirse en la investigación, que a medida que avanza, va revelando detalles de cada personaje, de su pasado, virtudes, defectos, alegrías y miserias.
Los muertos siempre sonríen es una aventura ambientada en la provincia de Aragón, en la España de principios del siglo XVII. A través de sus páginas, la autora pretende romper algunos mitos que rodean la historia española, abordando temas como la Inquisición y el feminismo, con un ingenio tal que el lector queda enganchado a la trama.
Una breve biografía
Marta González Peláez nació en Madrid en 1990. Desde pequeña, recibió por parte de su familia el estímulo para leer buenos libros. Su padre, un operador de cámara de cine y televisión, la llevaba al plató, donde tuvo su primer contacto con ese proceso de creación. Fue así como comenzó escribiendo guiones. Pero, cursando el Grado de Historia en la universidad, decidió dedicarse seriamente a la escritura e inició su formación para hacerlo con excelencia.
Desde entonces, no ha dejado de escribir, tanto novelas y relatos como artículos y manuales de no ficción. Actualmente, se dedica a realizar talleres de novela y monográficos de distintos temas de escritura, es correctora editorial y realiza informes de lectura. Además, es profesora de escritura creativa con el método En mi historia mando yo, basado en la psicología del aprendizaje y la organización. Mediante el Grupo Práctico de Novela, la escritora guía a sus alumnos en la creación literaria, trabajando cada historia desde el primer día, paso a paso.