La autobusera de la línea 671 de la compañía Francisco Larrea, que conecta la Sierra madrileña con el centro de la capital, se ha convertido en el centro de la polémica en la región madrileña después de que se filtrase un vídeo en el que se podía observar, con todo lujo de detalles, sus imprudencias al volante. Una situación ante la que, sin embargo, la Comunidad de Madrid aún no se ha pronunciado públicamente, a pesar del riesgo que este tipo de conductas suponen para los usuarios del transporte público de Madrid.
Sin duda, el transporte público se ha convertido en una herramienta fundamental para la Comunidad de Madrid. Y es que ante la masificación de la capital española, muchos son los ciudadanos que, día a día, optan por el servicio de transporte público para acudir a sus centros de estudio o de trabajo. Una tendencia que se ha hecho aún más significativa desde que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso redujo los precios del transporte hasta el 60%, en una clara ayuda al transporte público que miles de madrileños no han dudado en aprovechar en los últimos meses.
Madrileños que, sin embargo, han visto peligrar su vida durante el uso de este servicio público. En concreto, los usuarios de la línea 671 de la compañía Francisco Larrea, la que cubre el servicio de transportes de la Comunidad de Madrid que une la Sierra Madrileña con el centro de la capital.
Y es que, tal y como informaba Moncloa.com, a través de un vídeo que no ha tardado en convertirse en un fenómeno viral, una de las autobuseras de esta línea entre Collado Villalba y el intercambiador de Moncloa no dudaba en utilizar hasta dos teléfonos móviles durante su jornada laboral. Una imprudencia que se multiplicaba, observándose en el vídeo cómo la conductora llegaba a soltar por completo el volante del vehículo para contestar mensajes o hacer fotografías. Actitud completamente irresponsable que ponía en riesgo la vida de los cerca de 60 ocupantes del autobús, prácticamente lleno a esas horas de la mañana del lunes, y con retenciones por lluvias y neblina.
SILENCIO DE LA COMUNIDAD DE MADRID ANTE LA AUTOBUSERA
Imprudencias de la autobusera en plena jornada laboral que no han pasado desapercibidas para la empresa contratante, que podría estar trabajando ya en las posibles consecuencias jurídicas y laborales para esta trabajadora tras su actitud al volante. Consecuencias que, sin embargo, aún no se han producido desde la Comunidad de Madrid.
Y es que, tal y como ha podido saber Qué!Madrid, al cierre de estas líneas, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aún no se habría puesto en contacto con la empresa encargada del transporte desde la Sierra madrileña. Una falta de comunicación que podría deberse, bien a la falta de información por parte de la Comunidad de Madrid, o bien a una falta de interés, tal y como destacan fuentes a este diario.
Una situación que rodea de polémica a la gestión de Isabel Díaz Ayuso y, en especial, a la Consejería de Transportes de David Pérez. Y es que, a pesar de que este servicio está claramente ligado con el departamento gestionado por el popular, lo cierto es que al cierre de estas líneas, desde Transportes no se han pedido explicaciones ni consecuencias para la autobusera, a pesar de su negligente actuación al volante. Un comportamiento por parte de la conductora que no sólo pone en riesgo la vida de sus pasajeros, sino que también podría comprometer el trabajo realizado por la Comunidad de Madrid en el transporte público a pocas semanas de los comicios autonómicos.
