Han pasado más de 30 años desde que comenzara a construirse la quinta autovía de circunvalación de Madrid, la famosa M50. Una carretera que contaba con muchos cambios, como prometió el gobierno autonómico de ese momento, con la expresidenta Esperanza Aguirre.
Entre los cambios, llegaron a estudiar la posibilidad de que Madrid terminara la circunvalación entre la A-6 y la A-1, pasando bajo El Pardo mediante la construcción de un túnel y con una autopista de peaje físico directo, que más tarde se denominaría como M-61, y de esta manera cerrase el anillo de la M-50, que actualmente no esta cerrado.
El anteproyecto, tuvo un coste de 2,2 millones de euros, pero como dijo Esperanza Aguirre se convertiría en “la carretera más ecológica que nunca en la historia haya tenido la Comunidad de Madrid y cualquier otra comunidad autónoma”. Debido a que uno de los principales objetivos era que los gases fuesen recogidos y expulsados por los extremos del túnel mediante una galería de ventilación, y no se colocaría ninguna chimenea de salida de humos.
Aunque si que llegó a estar en exposición pública, por el momento la realización de esta “promesa” de proyecto está paralizado, por varias razones. En primer lugar, los graves problemas económicos y medioambientales si comenzase su construcción. Y por otro lado, la oposición por parte de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que ya declararon su negativa a que se autorizará su unión con la M-50.
Otro de los factores que provocaron la paralización de este proyecto fue la crisis inmobiliaria, ya que las constructoras tenían grandes dificultades a la hora de obtener financiación y el plan económico no era del todo seguro, lo que acabó provocando el desinterés de las empresas.
RIVAS TENDRÁ SALIDA A LA M50 A PARTIR DE JUNIO
Algunos municipios de la Comunidad de Madrid como es el caso de Rivas-Vaciamadrid, llevan décadas, exactamente desde el año 1999, para que la ciudad contara con una vía de acceso directa a través de un enlace entre la M823 y la propia M-50.
“Parecía imposible, pero aquí estamos por fin” ha declarado la alcaldesa del municipio, Aída Castillejo, de las obras de esta primera fase para “el ansiado enlace”. Las obras comenzaron el pasado mes de junio de 2022, y a día de hoy se puede seguir viendo diferentes máquinas sobre el terreno, realizando explanadas o saneando el suelo.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, confían en que el próximo mes de junio, los ciudadanos de este municipio ya puedan utilizar la M50 tanto para salir como para entrar en la ciudad. En un principio, será a través de la glorieta oeste y en dirección sur, hacia la A3. El objetivo principal de estas obras es “descongestionar la ciudad”.
En la actualidad, los vecinos de la zona del barrio de ‘La Luna’ tienen que cruzar toda la ciudad para poder acceder a esta salida. Con este proyecto, ya podrían circular por este vial sin tener que cruzar todo el municipio. La alcaldesa ha afirmado que “esto es una victoria de toda la ciudad”.
Por su parte, la vicealcaldesa, Mónica Carazo, ha señalado que “más allá de que se cumplan los plazos del proyecto, conviene resaltar que el enlace de Rivas con la M-50 va a ser una realidad de la que se van a beneficiar las miles de personas que necesitan salir hacia Madrid cada día”. “Hay que recordar también que este proyecto es posible gracias al compromiso del Gobierno de España con esta ciudad y a pesar de que la Comunidad de Madrid se ha desentendido de sus obligaciones con Rivas una vez más”, ha criticado Carazo.