Juan Lobato, candidato del PSOE madrileño por la presidencia de la Comunidad de Madrid, ha hecho una gran campaña electora. Algo que, sin embargo, no ha sido suficiente para que el socialista consiga superar en las urnas la mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso, ni posicionarse como segunda fuerza política en la Asamblea. Una situación paralela a la que vivía Reyes Maroto de cara al Ayuntamiento, y que muchos han interpretado como un “batacazo” que, sin embargo, pronto ha quedado en un segundo plano gracias a la decisión inesperada del presidente del Gobierno anunciada este lunes.
Las urnas en la región madrileña no dejaban lugar a dudas: la campaña electoral del Partido Popular ha sido un auténtico éxito, consiguiendo Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida sendas mayorías absolutas en resultados, tanto en la presidencia de la Comunidad de Madrid, como en el Ayuntamiento de la capital, respectivamente. Una victoria de los populares, extensiva a gran parte del territorio nacional, que ha supuesto un brutal jarro de agua fría para el PSOE madrileño.
Y es que no sólo los socialistas no han conseguido parar la fuerza del PP en Madrid, sino que tampoco han conseguido su principal objetivo: superar en esta legislatura a Más Madrid. Así pues, a pesar de que los sondeos parecían favorecer especialmente al candidato del PSOE-M a la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, lo cierto es que finalmente Mónica García y Rita Maestre han conseguido mantener el liderazgo de la oposición en ambas instituciones madrileñas.
Algo que pronto provocaba las primeras reacciones en el PSOE madrileño, donde muchos no dudaban en señalar directamente al candidato socialista Juan Lobato, también secretario general de los socialistas de Madrid. Y es que, sin bien la permeabilidad de Juan Lobato con la cúpula nacional del partido “permitía” la llegada de Reyes Maroto a la candidatura socialista por el Ayuntamiento, pese al rechazo del PSOE-M, la derrota de los socialistas en las urnas no ha hecho más que abrir de nuevo las heridas de un PSOE madrileño que se siente un juguete en manos de la directiva nacional, sin que Juan Lobato realice el liderazgo interno necesario en la capital.
JUAN LOBATO, EN “SEGUNDO PLANO”
Malos resultados del PSOE y fractura interna del partido en la región madrileña que ha hecho que, ya el propio domingo por la noche, algunas voces comenzaran a pedir una auténtica revolución dentro del partido. Una revolución en la que, además, la “cabeza” de Juan Lobato fue exigida por muchos, molestos con la actual situación del partido.
Enfado de muchos integrantes del PSOE madrileño que, sin embargo, pronto ha pasado a un segundo plano a nivel político. Y es que el anuncio ofrecido a primera hora de la mañana de este lunes por Pedro Sánchez provocaba que pocos recordaran al final del día el resultado de las elecciones autonómicas y municipales del domingo.
Así pues, la convocatoria de elecciones generales anticipadas el próximo 23 de julio pronto ocupaba gran parte de las conversaciones y casi por completo la actualidad política, tanto del PSOE como del resto de formaciones. Un “bombazo político” que quitaba del foco, al menos de momento, a Juan Lobato, dando un margen al secretario general de los socialistas madrileños para establecer, no sólo una estrategia dentro de la oposición a Ayuso, sino también una estrategia de “reunificación” para los socialistas madrileños.
Una estrategia que será clave, no sólo para el futuro del PSOE-M, sino también para la campaña de Pedro Sánchez para las elecciones generales, siendo Madrid uno de los puntos clave de las campañas electorales de los candidatos a presidir el palacio de la Moncloa a partir del próximo mes de julio.