El ser humano es considerado el animal más sociable de todos, con lo cual, su naturaleza le hace necesitar crear importantes vínculos, pertenecer a un grupo y relacionarse con los demás.
Es por eso que la soledad puede afectar considerablemente la calidad de vida de una persona a nivel psicológico, siendo capaz de llevar a una persona a experimentar síntomas psicosomáticos. En efecto, la soledad tiene componentes psicológicos vinculados muy estrechamente, y es por eso que es importante analizarla a partir de esta rama científica. El Gabinete de psicólogos llamado Ohana Psicología será quien a continuación hable un poco más acerca de la soledad y sus componentes psicológicos.
Ohana Psicología habla de la soledad en la psicología
En términos psicológicos, ahora mismo existen diversas definiciones para la soledad. La primera tiene su origen en su raíz latina, ya que la palabra soledad proviene del latín “solitas”, que se refiere a la “cualidad de estar sin nadie más”. Por otro lado, una de las definiciones más antiguas es la ofrecida por Sullivan, quien la concibió como “la experiencia displacentera, asociada con la carencia de intimidad interpersonal”. Por su parte, Young la definió como “la ausencia real o percibida de relaciones sociales satisfactorias”. Existe un modelo llamado Modelo de Discrepancia Cognitiva de Gierveld (1998) en referencia a la soledad. Se trata de una teoría que básicamente explica cómo las personas experimentan la soledad y cómo se encuentran en una lucha constante contra esa sensación tan desagradable e incómoda. Es interesante que allí también se menciona que el sentimiento de soledad suele manifestarse también cuando existe una disconformidad entra las relaciones que una persona tiene y las que desearía tener. Esto último refleja más claramente el componente psicológico tan íntimamente ligado a la sensación de soledad.
Diferencia entre estar solo y sentirse solo
Hay una gran diferencia entre sentirse solo y estar solo. El sentirse solo conlleva, por supuesto, una experiencia emocional, una sensación de vacío y falta de conexión significativa con otros. Y es que, si bien es cierto que una persona puede no tener compañía y aun así no sentirse solo, la realidad es que el ser humano por naturaleza necesita crear vínculos sociales significativos, ser escuchados y entendidos por otros. Es decir, necesita conectar a nivel social y relacional. De esta manera se evitan sentimientos de aislamiento, y posterior sensación de soledad y sufrimiento. A esto hay que sumar que tradicionalmente se habla de dos tipos de soledad, que son la soledad social y la soledad emocional. Pero independiente de qué tipo sea, ambas llegan a tener un impacto negativo tanto a nivel psicológico como físico de una persona, generando una serie de síntomas psicosomáticos.
Hay varios aspectos importantes que se pueden considerar como conclusión, dos de ellos sumamente importantes. El primero es que una persona que se siente sola debe intentar en lo posible comunicar lo que sienten y cómo lo sienten. En segundo lugar, es importante que la sociedad aprenda a reconocer y validar la emoción de sentirse solo y a ser empáticos con quienes se sienten así. Finalmente, siempre es importante poder contar con el apoyo de un psicólogo profesional, como los de Ohana Psicología en Madrid. En todo caso, en el sitio web de este gabinete de psicología se puede encontrar mucha más información acerca del tema de la soledad.