La Sierra madrileña se ha convertido en un lugar idílico para pasar el fin de semana para muchos madrileños, además de ser una zona de paso. Sin embargo, Becerril de la Sierra ha conseguido convertirse en el municipio “protagonista” debido a sus ya tradicionales badenes en la carretera principal, la M-623. Badenes que ahora, tal y como ha podido saber este diario, están en vías de multiplicarse en las próximas semanas, superando la docena de badenes en un trayecto de menos de 1,5 kilómetros.
Sin duda, la zona norte de Madrid se ha convertido en un auténtico paraíso para muchos madrileños. Especialmente, tras las experiencias vividas durante la pandemia del coronavirus, donde muchos fueron los madrileños que descubrieron las maravillas de la zona de la Sierra madrileña. Una zona que cada vez está más tensionada durante los fines de semana y festivos, siendo muchos los que no dudan en disfrutar de la Naturaleza pura de la región madrileña, disponible a unos pocos minutos en coche del centro de la capital.
Zona que históricamente ha sido de tránsito de camino hacia el norte de España, y en la que Becerril de la Sierra siempre ha llamado la atención. No sólo por su espectacular gastronomía y sus agradables zonas residenciales sino, especialmente, por sus badenes. Y es que pocos son los madrileños que han pasado por la carretera principal de este municipio, y han “notado” los fuertes desniveles que, “por seguridad” protagonizan este tramo, de apenas 1.300 metros, de la M-623.
Unos desniveles que este verano vuelven a ser noticia. No tanto por las molestias que puedan producir a los conductores, sino por la intención de las administraciones públicas de convertir estos badenes en uno de los puntos referencia del municipio de Becerril de la Sierra, que pronto podría empezar a considerarse como “Becerril de los Badenes”.
HASTA 15 BADENES EN BECERRIL “POR TU SEGURIDAD”
Así pues, aprovechando el verano, la carretera principal que conecta los pueblos de la Sierra madrileña se encuentra actualmente en obras en algunos de sus puntos más afectados por el paso de vehículos de gran tonelaje. Unas obras de adecuación y reparación que han aprovechado en el conocido municipio de Becerril de la Sierra para imponer a los conductores más badenes de gran altura, que obligan a todos los que vayan en coche por la zona a reducir hasta los 20km/hora la velocidad de sus vehículos.
Desniveles que han pasado de ser unos pocos, a llegar a la importante cifra de 13 badenes, que se suceden en ambos sentidos de circulación durante el apenas kilómetro y medio de recorrido de la M-623 ante Becerril de la Sierra. Un número de desniveles que podría ampliarse, tal y como ha podido saber este diario, hasta llegar a los 15 badenes en apenas 1,5 kilómetros, suponiendo esto un “frenazo” de los coches cada 100 metros de distancia.
Algo que podría sin duda ayudar a reducir los accidentes en los que intervienen peatones, pero que podría provocar que se produzcan nuevos incidentes entre conductores, que no siempre reaccionan atentos ante el “frenazo” obligatorio antes de pasar por uno de estos puntos de desnivel, no siempre normativos.
Complicación a la circulación en Becerril de la Sierra que se suma a las muchas críticas que, en los últimos meses, se han producido entre los conductores que suelen utilizar esta vía de conexión en la zona de la Sierra noroeste de Madrid. Y es que, a estos nuevos badenes de Becerril, también se unen los nuevos controles móviles de velocidad de la Guardia Civil, así como las continuas aglomeraciones de ciclistas que han hecho que disfrutar de la Sierra madrileña sea un placer para los ojos, pero un auténtico infierno para los conductores.