La Fundación Madrina alerta del enorme impacto del temporal en una de las zonas más deprimidas de la capital.
En una de las zonas más desfavorecidas de la capital española, La Cañada Real Galiana, un reciente episodio de DANA ha dejado un rastro de destrucción. La Fundación Madrina, comprometida con la asistencia a familias en situación vulnerable, ha dado la voz de alarma, describiendo las consecuencias devastadoras del temporal que azotó la región durante el pasado fin de semana.
Las impactantes imágenes de casas inundadas y residentes durmiendo en sus vehículos han conmovido a la comunidad local y a quienes están dispuestos a tender una mano solidaria. Ante esta situación crítica, la Fundación Madrina ha lanzado un urgente llamamiento a la ciudadanía, solicitando donaciones de elementos esenciales para la supervivencia de las familias afectadas: estufas, mantas y ropa de abrigo.
La Cañada Real Galiana, ya de por sí una zona en dificultades, se ha visto aún más afectada por las lluvias torrenciales y las inundaciones resultantes de la DANA. Las calles, convertidas en intransitables caminos de barro, son un testimonio desolador de la fuerza de la naturaleza. Pero lo que agrava aún más la situación son los “ríos de lodo” que arrastran consigo todo tipo de desechos, convirtiendo la vida diaria en un auténtico desafío.
La Fundación Madrina, en un esfuerzo titanesco por brindar apoyo a estas comunidades afectadas, ha estado entregando suministros básicos. Esto incluye agua potable, alimentos, frutas, pan y gasoil para garantizar que los generadores funcionen, proporcionando así luz y la capacidad de utilizar los servicios sanitarios, algo vital para algunas personas mayores que residen en la zona.
SIN ROPA Y ANTE EL FRÍO: LA CAÑADA REAL DESESPERADA
Sin embargo, la urgencia persiste. La zona sin asfaltar del sector 6 de La Cañada Real ha quedado anegada e incomunicada, formándose verdaderos ríos de agua y lodo que bloquean el paso de vehículos, camiones de reparto y servicios de emergencia. Esto ha dejado a muchas familias atrapadas en sus hogares, sin poder acceder a servicios esenciales o incluso a la escuela para sus hijos.
El llamado de la Fundación Madrina es claro y desesperado: se necesitan donaciones de estufas para combatir el frío, mantas y ropa de abrigo para las personas que han perdido todo en estas inundaciones repentinas. Además, se requiere ropa de bebé, ya que muchas familias vulnerables han visto cómo sus mantas y la ropa de sus pequeños quedaban inutilizables debido a las lluvias y al frío, sin acceso a lavadoras para limpiarlas.
La entidad ha estado en estrecho contacto con los técnicos del Comisionado de Cañada Real y ha proporcionado un informe detallado que evalúa los daños en varias áreas de riesgo de La Cañada Real, basado en una visita realizada el pasado 4 de septiembre. La Fundación Madrina está presionando para que se limpie el barro y los escombros de un tramo vital del camino que conecta varias parcelas, ya que su estado actual está dejando incomunicadas a familias con personas mayores y niños, una situación crítica que necesita atención inmediata.
LA FUNDACIÓN MADRINA EXIGE SOLUCIONES PARA LAS FAMILIAS
Además de brindar asistencia de emergencia, la Fundación Madrina ha estado trabajando activamente para ayudar a varias familias con menores en La Cañada Real a encontrar realojos en pueblos de diferentes comunidades autónomas. Estos realojos ofrecen trabajo y alojamiento a precios asequibles, brindando a estas familias una oportunidad para reconstruir sus vidas en un entorno más seguro y estable.
En medio de esta tragedia, la comunidad se ha unido en un esfuerzo conjunto para brindar alivio a aquellos que más lo necesitan. Las donaciones de estufas, mantas y ropa de abrigo son esenciales para ayudar a las familias a sobrevivir al frío y las difíciles condiciones en las que se encuentran. Sin embargo, continúan esperando ayudas directas de la Administración Pública. La solidaridad y el apoyo de la ciudadanía son fundamentales para ayudar a La Cañada Real a recuperarse de esta devastadora DANA y brindar esperanza a quienes han perdido tanto en esta calamidad.