Madrid es una ciudad conocida por su rica cultura gastronómica, y ahora ofrece a sus habitantes y visitantes una experiencia culinaria única en el Hotel Rosewood Villa Magna.
Este lujoso hotel ha transformado los domingos en una ocasión especial con su extravagante brunch. En un ambiente encantador, rodeado de vegetación y animada música en vivo, el Hotel Rosewood Villa Magna ofrece una experiencia gastronómica excepcional que transporta a los comensales a destinos idílicos, mientras disfrutan de una oferta culinaria inigualable.
El brunch, una tradición que combina el desayuno y el almuerzo, se ha convertido en un fenómeno culinario en la capital española. Una comida temprana que reúne una amplia variedad de opciones, desde bollería y fruta hasta platos calientes y fríos. En el corazón del Hotel Rosewood Villa Magna, en su restaurante Las Brasas de Castellana, esta tradición ha encontrado un hogar excepcional.
El restaurante Las Brasas de Castellana se destaca por su diseño acogedor, donde el mármol y la madera juegan un papel fundamental. Grandes ventanales inundan el espacio con luz natural, creando una atmósfera luminosa y agradable. En su encantadora terraza, los comensales pueden disfrutar de la serenidad de un entorno verde que fomenta la relajación y la desconexión. Es un lugar único en la capital que invita a deleitarse con el famoso brunch del Hotel Rosewood Villa Magna.
UNA PROPUESTA GASTRONÓMICA ‘EXQUISITA’
El brunch del Hotel Rosewood Villa Magna es una experiencia culinaria completa y selecta que comienza con una deliciosa selección de bollería, horneada en su propio obrador. Desde croissants hasta ‘pain au chocolat’, el comienzo es una tentación irresistible.
Uno de los platos más emblemáticos del ‘brunch’ es la selección de huevos Benedictine, que se puede disfrutar con ibéricos o salmón ahumado. Es una opción que merece ser probada y que rinde homenaje a la tradición del brunch.
La estación de quesos españoles es un espectáculo por sí sola, con una variedad que incluye queso manchego, ahumado y de cabra, acompañados de crackers, uvas, membrillo y nueces. Además, los amantes del marisco, el foie, el paté, el steak tartar y el jamón ibérico encontrarán sus deseos culinarios satisfechos en estaciones dedicadas a estas exquisiteces.
Antes de pasar a los postres, los comensales pueden deleitarse con ensaladas frescas y platos calientes con guarniciones que realzan los sabores. Pero lo mejor está reservado para el final: los postres Flor y Nata. Una selección de repostería fina que incluye una tulipa de mango, una tartaleta de limón, y tentadores bombones y trufas, entre otras delicias.
CONVIERTE TU EXPERIENCIA EN INOLVIDABLE EN EL HOTEL ROSEWOOD VILLA MAGNA
El brunch de los domingos en el Hotel Rosewood Villa Magna es una experiencia gastronómica que enamora los sentidos. Su impresionante presentación es un festín visual que cautiva a los comensales y los tienta a regresar una y otra vez. Es un plan único que transforma los domingos en un día especial y que, una vez que se prueba, se convierte en una invitación irresistible para volver y seguir explorando su propuesta culinaria.
En resumen, el Hotel Rosewood Villa Magna ha logrado crear un oasis culinario en el corazón de Madrid, donde los domingos se convierten en un día de lujo, sabor y deleite. Un brunch que no solo satisface el hambre, sino que también alimenta el alma y deja una impresión duradera en quienes tienen la suerte de disfrutarlo.