En un nuevo capítulo de la lucha de las familias desahuciadas en Móstoles, la Policía Local volvió a advertir con desalojar el campamento que han establecido como refugio desde el pasado 17 de agosto. Sin embargo, gracias a la solidaridad de los vecinos que se unieron y ofrecieron resistencia, el desmantelamiento no se llevó a cabo. Mientras tanto, Stop Desahucios Móstoles ha contactado al Ayuntamiento en busca de respuestas, pero la incertidumbre persiste y siguen actuando de forma impasible a pesar de enviar a las autoridades a desalojar a los afectados.
Desde que estas familias en situación precaria decidieron organizarse y realizar una acampada protesta frente a los juzgados de Móstoles, los afectados sienten que han enfrentado «un constante acoso por parte de la policía local». Durante el último mes, denuncian haber sufrido «persecución, multas, agresiones e incluso detenciones por parte de los agentes locales, alegando desobediencia e incumplimiento de ordenanzas municipales».
Este conflicto social se enmarca en un contexto más amplio de precariedad habitacional, donde el pasado 17 de julio, un edificio en la calle Carcavilla, que albergaba a 18 familias en situación precaria, fue desalojado. Desde entonces, estas familias se encuentran viviendo en la calle, desamparadas y sin una solución habitacional digna.
EPISODIO VIOLENTO EL PASADO FIN DE SEMANA
El pasado fin de semana, el conflicto alcanzó un nuevo nivel cuando la policía obligó a desalojar el campamento. Ante la negativa de los manifestantes, se produjeron escenas de violencia donde según los afectados «fuimos arrastrados por el suelo y su carpa, su única protección contra la lluvia, fue destruida». El lunes, un camión apareció para llevarse sus pertenencias, aumentando de esta forma la tensión en la comunidad. Las activistas señalan al Concejal de Seguridad, Gabriel Monteserín, como responsable de estas intervenciones, denunciando la actitud del Ayuntamiento.
DESAHUCIADOS DE MÓSTOLES: «un constante acoso por parte de la policía local»
Hay que tener en cuenta que el papel de la Policía Local aquí es estrictamente seguir las órdenes del Ayuntamiento y hacer su trabajo, a pesar de que estas acciones afecten directamente a los desahuciados y deba ser el Consistorio de Móstoles el que ponga de una vez por todas fin a esta situación.
Aun así, este tipo de episodios reflejan la falta de diálogo y empatía entre las autoridades locales y los ciudadanos afectados. En lugar de buscar soluciones, las acciones policiales parecen destinadas a despojar a estas familias de las pocas pertenencias que conservan, generando un clima de tensión y desconfianza en el municipio.
SILENCIO DEL AYUNTAMIENTO DE MÓSTOLES
A pesar de los esfuerzos de la plataforma, el Ayuntamiento de Móstoles, gobernado por Manuel Bautista del Partido Popular, ha optado por el silencio. La falta de declaraciones y la negativa a recibir a los afectados para discutir alternativas reflejan la falta de compromiso y empatía hacia las 17 familias desahuciadas. En lugar de ofrecer soluciones concretas, según los afectados, se les remite a los Servicios Sociales, quienes bajo el mandato municipal «proponen opciones poco realistas como dos días de hotel fuera del municipio o 700 euros para alquilar una habitación durante dos meses».
Esta actitud del Ayuntamiento deja en evidencia la falta de una respuesta coordinada y eficiente para abordar la problemática del desahucio. La situación de estas familias, ya en una condición vulnerable, se agrava con la ausencia de medidas concretas por parte de las autoridades locales.
PROPUESTAS «INSULTANTES» PARA LOS DESAHUCIADOS
Las familias afectadas consideran estas propuestas como «insultantes, ya que resulta imposible encontrar alojamiento digno con tan limitado presupuesto». La falta de soluciones y la aparente falta de empatía del Ayuntamiento han dejado a estas personas en una situación desesperada, teniendo que dormir en la calle. La propuesta de dos días de hotel o 700 euros para alquilar una habitación durante dos meses no solo es inadecuada, sino que demuestra una desconexión significativa con la realidad del mercado inmobiliario y las necesidades reales de estas familias.
El precio de 700 euros no cubre ni siquiera los gastos mínimos de alquiler en la capital, y la oferta de dos días de hotel no aborda la cuestión central de proporcionar un hogar estable y sostenible para estas familias. La falta de comprensión de la gravedad de la situación y la incapacidad del Ayuntamiento para ofrecer soluciones adecuadas resalta la necesidad de una intervención más efectiva y comprometida.
LA PLATAFORMA DE STOP DESAHUCIOS MÓSTOLES NO CEDE
Ante la falta de respuestas, desde la acampada aseguran que no cederán. «No nos vamos a ir del campamento, no, porque no tenemos a dónde ir. Nos han quitado todo, pero la dignidad de resistir, esa no nos la quitarán», afirman con determinación. Mientras tanto, la Plataforma Stop Desahucios Móstoles continúa trabajando incansablemente para proporcionar alternativas viables a estas familias que buscan reconstruir sus vidas fuera del edificio ‘La Dignidad’.
Esta resistencia refleja la determinación de estas familias a luchar por sus derechos básicos y a no ser ignoradas por las autoridades locales. La comunidad espera respuestas urgentes y acciones concretas por parte de las autoridades locales para abordar esta crisis humanitaria en Móstoles.
En resumen, la situación en Móstoles es un reflejo de una ‘crisis humanitaria‘ en la que las familias desahuciadas enfrentan una falta de comprensión y acción por parte de las autoridades locales. La amenaza constante de desalojo, el acoso policial y las propuestas inadecuadas han dejado a estas familias en una posición desesperada.