Corría el año 2007, y Madrid se encontraba en vilo por la amenaza que se cernía sobre los árboles del emblemático Paseo del Prado. Una polémica remodelación planeaba la tala de aproximadamente 700 árboles en la zona. La voz de alarma resonó en la ciudad, y un movimiento ciudadano se levantó para proteger estos ejemplares.
Entre los defensores más destacados se encontraba Carmen Cervera, conocida como la Baronesa Thyssen, quien se convirtió en un símbolo de la lucha por la preservación de estos árboles, encadenándose a uno de ellos en un acto de desafío a las autoridades.
LA DEFENSA DE LA BARONESA
El Paseo del Prado de Madrid es un lugar de gran importancia histórica y cultural, conocido por su belleza y la alameda que lo cruza. Sin embargo, en 2007, este sitio icónico enfrentaba una amenaza que preocupaba profundamente a los ciudadanos y defensores del medio ambiente. Un proyecto de remodelación, liderado por el Ayuntamiento de Madrid bajo la administración de Alberto Ruiz-Gallardón, proponía la tala de alrededor de 700 árboles en la zona, con el objetivo de llevar a cabo una transformación urbanística.
Fue en este contexto que Carmen Cervera, la Baronesa Thyssen, se destacó como una ferviente defensora de los árboles. En una escena que pronto se volvería icónica, la Baronesa se encadenó a uno de los árboles en un acto de valentía y compromiso, declarando enérgicamente: «¡Los árboles no se van a talar! Primero, me tendrían que cortar a mí un brazo. Ni yo, ni Esperanza Aguirre, que tiene mucho carácter, lo vamos a permitir. Me subiré a un árbol y me ataré hasta que no vea esto solucionado».
Estas palabras resonaron en toda la ciudad y llevaron a una ola de protestas y manifestaciones ciudadanas. La plataforma SOS Paseo del Prado se convirtió en el epicentro de la resistencia contra la tala de estos árboles, y la Baronesa Thyssen se unió a las voces que exigían la preservación de este patrimonio natural y cultural.
ACTUAL DEFENSA DE LOS ÁRBOLES DE MADRID
A pesar del tiempo transcurrido desde aquella histórica lucha, la Baronesa Thyssen continúa siendo una firme defensora de la naturaleza en la ciudad de Madrid. En septiembre de un año reciente, Carmen Thyssen expresó su apoyo a las peticiones del movimiento ciudadano que aboga por la protección de los árboles en la capital. Esta vez, el foco de la preocupación se centraba en el plan de expansión de la línea 11 del Metro, que preveía la tala de casi 700 árboles en tres zonas verdes de la ciudad, incluyendo Madrid Río.
En una carta dirigida a la Asociación Vecinal Pasillo Verde-Imperial, Carmen Thyssen mostró su apoyo a la entidad ciudadana frente a la amenaza de «tala masiva», que, según argumentó, tendría un «gran impacto medioambiental y una gran pérdida de parte de una arboleda histórica de la ciudad». La Baronesa no solo expresó su respaldo a la causa, sino que también abogó por la búsqueda de una ubicación alternativa para la estación de Metro en Madrid Río, con el fin de evitar la tala de árboles de gran tamaño.
«Les apoyo totalmente en su planteamiento de buscar otras alternativas trasladando la ubicación de la nueva estación para evitar los perjuicios medioambientales que pueda causar su construcción en la ubicación que actualmente está proyectada», señaló Carmen Thyssen en su carta.
«¡Los árboles no se van a talar! Primero, me tendrían que cortar a mí un brazo»
La Baronesa Thyssen también destacó en su misiva su compromiso pasado con la preservación del patrimonio verde de la ciudad, afirmando: «He encabezado otras protestas de este tipo porque creo que es fundamental preservar el patrimonio natural de las ciudades». Además, ofreció su apoyo total a la asociación vecinal, asegurando que tienen «toda mi atención para cualquier ayuda o apoyo que puedan necesitar por mi parte».
COMPROMISO QUE TRASCIENDE FRONTERAS
La lucha por la preservación de los árboles en Madrid no ha sido exclusiva del ámbito local. Los colectivos vecinales han llevado su causa a nivel europeo, buscando la solidaridad y el apoyo de instancias internacionales. En una acción sin descanso, se han reunido por videoconferencia con el mecanismo de Reclamaciones del Banco Europeo de Inversiones (BEI), con el objetivo de atraer la atención de esta institución financiera.
Hasta el momento, la investigación solicitada ante el BEI sigue en curso, y la Asociación Vecinal Pasillo Verde-Imperial no ha cejado en su empeño de obtener justicia para los árboles amenazados. La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha tomado en cuenta la demanda de las asociaciones vecinales y ha decidido investigar la ampliación de la línea 11 del Metro de Madrid, un proyecto financiado con fondos del BEI. Este proyecto implica la tala de casi 700 árboles y la desaparición de áreas verdes y jardines que son vitales para la ciudad.
AMPLIACIÓN DEL METRO
El préstamo de 372 millones de euros que el BEI concedió en junio de 2022 para ejecutar estos trabajos de ampliación de la Línea 11 de Metro ha sido el centro de la controversia. Las voces vecinales han argumentado que este préstamo pone en peligro el patrimonio natural y medioambiental de Madrid, y han buscado el respaldo de instancias europeas para defender su causa.
La respuesta del Banco Europeo de Inversiones ha sido receptiva ante la denuncia de las asociaciones vecinales, lo que ha motivado a continuar con la lucha en busca de justicia y protección para los árboles de Madrid. En ese sentido, la asociación tiene programada una reunión con la Dirección General de Infraestructuras de la Consejería de Transportes para seguir abogando por la preservación de los espacios verdes y la importancia de encontrar alternativas que no impliquen la tala de árboles.