El éxito de las empresas y su posición en el mercado está directamente relacionado con los profesionales que trabajan en dichas organizaciones. No solo es importante contar con empleados con habilidades y capacidades técnicas plenamente desarrolladas para enfrentarse a los desafíos de sus trabajos, sino que las soft skills se consideran elementos decisivos para la permanencia de los buenos trabajadores en una compañía.
Las habilidades blandas o soft skills son una serie de habilidades intrapersonales e interpersonales que resultan muy necesarias para la mayoría de las profesiones o puestos de trabajo que se ofrecen en la actualidad, al ser una parte esencial en el encaje entre la persona y el puesto que desempeña.
A diferencia de las hard skills, que se centran en los conocimientos concretos y técnicos de una profesión, las soft skills resultan muy valoradas a la hora de incorporar nuevos talentos, desarrollar al personal interno y crear equipos cohesionados y funcionales, porque contribuyen a promover la comunicación efectiva, estimular la creatividad e incrementar la productividad.
Así lo explican desde Adelantta, empresa de recursos humanos especializada en selección, consultoría, externalización del Departamento de Recursos Humanos y formación para empresas que cuenta con una amplia oferta formativa en el desarrollo de habilidades blandas para puestos y sectores muy diversos. De hecho, la firma actúa como el departamento de Recursos Humanos de muchos de sus clientes en el área de selección, formación y gestión del talento.
Las soft skills en el ecosistema empresarial: un activo de gran valor
Dentro de un escenario laboral cada vez más influenciado por la tecnología y los cambios constantes, el desarrollo de soft skills adquiere una importancia mayúscula para el crecimiento profesional. Tal y como explica Juan Carlos Sánchez, director de la firma, “estas competencias inter e intrapersonales son muy demandadas por las organizaciones y resultan sumamente decisivas para un correcto funcionamiento de los equipos de trabajo y de la empresa en general”.
En este sentido, la formación en habilidades blandas proporciona herramientas útiles para solucionar problemas dentro de las organizaciones, desde la mejora de las habilidades comunicativas para impulsar las ventas, hasta el liderazgo de los mandos para saber gestionar eficazmente sus equipos de trabajo. Todo ello con el objetivo final de potenciar la satisfacción del empleado, la incorporación o retención de talento y la productividad en el sector de trabajo.
La mayoría de los planes de formación implementados por los Departamentos de Recursos Humanos de las empresas se centran en las soft skills intrapersonales, como la gestión eficaz del tiempo en las tareas cotidianas, la resolución eficiente de problemas, el control del estrés, resiliencia, etcétera; e interpersonales, como habilidades comunicativas, inteligencia emocional, asertividad, empatía e influencia, entre otras.
Vanesa Velasco, directora de operaciones de Adelantta, explica que las formaciones diseñadas por la firma para muchos de sus clientes “se centran en el desarrollo de competencias específicas adaptadas a las necesidades de nuestros clientes y su organización. Realizamos cursos, por ejemplo, para determinadas funciones comerciales (sales skills) centradas en negociación, atención al cliente o técnicas de persuasión; u otras que afectan al personal directivo (management skills), como la gestión de equipos y de conflictos, el manejo de crisis y el liderazgo”.
Una formación cualificada en el desarrollo de habilidades blandas
Adelantta cuenta con un amplio catálogo para el desarrollo de soft skills que garantizan un éxito empresarial. Para tal fin, la empresa dispone de un extenso catálogo de cursos 100 % prácticos –adaptados a cada negocio, según niveles y especialidades– impartidos por formadores y tutores con una amplia experiencia.
La metodología se basa en dos modalidades de formación a distancia (e-learning y Aula Virtual), y una modalidad presencial, caracterizadas por el uso de apoyos metodológicos de dinamización como Role-Plays, Metaplanes, Métodos del Caso, Design Thinking o Team Building; un seguimiento permanente de todos los participantes y la posibilidad de bonificar las acciones formativas mediante el crédito de Fundae, pudiendo solicitar a la firma la gestión de la misma.