En la última semana, la tranquila zona de Ferraz en Madrid se ha convertido en el epicentro de un conflicto político que ha agitado las calles de la capital española. Miles de personas han salido a las calles en protesta contra la amnistía y los pactos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con el independentismo, generando una tensión palpable que ha dejado a los residentes de la zona atrapados en un ambiente de agitación y miedo.
Los vecinos de Ferraz, una tranquila zona residencial del distrito de Argüelles en Madrid, se han visto atrapados en el epicentro de una oleada de protestas que ha sacudido la capital española en los últimos días. Lo que solía ser un lugar apacible y familiar se ha transformado en un escenario de conflicto político y social, donde los residentes se ven forzados a lidiar con una situación que ha elevado la tensión en las calles y generado emociones encontradas.
VECINOS BAJO EL ASEDIO EN FERRAZ
Los residentes de Ferraz se han dividido en cuanto a cómo enfrentar la situación. Algunos de ellos optan por quedarse en sus hogares, observando los acontecimientos desde las ventanas con una mezcla de curiosidad y preocupación. Para ellos, la idea de salir a la calle se ha vuelto una experiencia aterradora, ya que no saben a qué se pueden enfrentar en medio de las protestas.
Mientras tanto, otros vecinos se sienten decididos a no quedarse en casa y optan por enfrentar las manifestaciones de frente. Sienten que es importante expresar sus opiniones y mostrar su apoyo o rechazo a las políticas que se están debatiendo. Sin embargo, esta valentía viene acompañada de una sensación constante de miedo, ya que las tensiones han generado algunos episodios de violencia en la zona.
Las personas que ayer salían de trabajar al mismo tiempo que la manifestación se comenzaba a extender, tuvieron que ser desalojadas y muchas de ellas retenidas en ciertos puntos al no poder moverse. Los vecinos de Ferraz empiezan a asustarse y a temer porque esto se convierta en una rutina que llene sus calles cada día.
MANIFESTACIONES MASIVAS
Según la Delegación del Gobierno, más de 7.000 personas se congregaron frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid y sus alrededores para protestar contra la amnistía y los pactos del partido con el independentismo. Esta multitudinaria manifestación se produjo después de una serie de concentraciones similares que se habían desarrollado en diferentes ciudades de España en días anteriores.
Sin embargo, la protesta en Ferraz se distinguió por su magnitud y la agitación que la rodeaba. Incluso un grupo de manifestantes se desplazó hacia el Congreso de los Diputados por la Gran Vía, lo que llevó a que se blindara inmediatamente la zona circundante al Congreso. Los disturbios en Madrid no se hicieron esperar, y se saldaron con siete detenidos y 39 heridos, 30 de los cuales eran policías.
LOS ROSTROS DE LOS DETENIDOS
Según el balance final de la Delegación del Gobierno, los siete arrestados son todos españoles, cinco hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 19 y 44 años, además de un menor de 17 años. Estos individuos se vieron envueltos en situaciones de confrontación y violencia durante las protestas.
Para contener la manifestación, los antidisturbios tuvieron que recurrir a pelotas de goma, botes de humo y gases lacrimógenos. Esto ha generado un debate sobre el uso de la fuerza por parte de las autoridades en el control de las protestas y las posibles consecuencias legales de estas acciones.
LA PREPARACIÓN Y EL ENFRENTAMIENTO
El lunes, antes de que comenzara la concentración en Ferraz, la Policía Nacional cortó el tráfico de la calle y colocó vallas en previsión de la manifestación. Poco después, los primeros grupos de personas comenzaron a llegar a la zona, marcando el inicio de una jornada tensa en la capital española.
Según la Delegación del Gobierno, más de 7.000 personas se congregaron frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid y sus alrededores para protestar contra la amnistía y los pactos del partido con el independentismo
El lunes ya se habían vivido momentos de tensión debido a las concentraciones que se dieron en diferentes ciudades del país. Consignas como «Pedro Sánchez a prisión», «Que te vote Txapote», «Puigdemont a prisión» o «España no se vende» resonaron en las calles, y la situación se agravó con tres detenciones.
LA RESPUESTA DEL PSOE Y DEL RESTO DE POLÍTICOS
Ante la creciente tensión, el PSOE decidió cerrar sus sedes en toda España para la tarde de los días de las concentraciones. La dirección federal del partido comunicó esta decisión a las federaciones de toda España con la intención de evitar reuniones y la presencia de trabajadores en el interior de los edificios.
Tanto el presidente en funciones, Pedro Sánchez, como el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se pronunciaron en las redes sociales en respuesta a los hechos. Sánchez escribió: «No esperamos nada de quienes por acción u omisión apoyan el asedio a las casas del pueblo socialistas. Su silencio les retrata. El avance social y la convivencia merecen la pena. No quebrarán al PSOE». Las declaraciones de los líderes políticos reflejan la polarización y la tensión que se vive en el país en estos momentos.
LA ESCALA DE TENSIONES EN FERRAZ
Las manifestaciones en Ferraz han ido creciendo en intensidad con el paso de los días. Durante la protesta, la Policía Nacional cortó los accesos a la calle Ferraz desde varias direcciones y desplegó a un gran número de agentes para garantizar la seguridad en la zona. El aumento de las tensiones y la actitud agresiva de algunos manifestantes llevaron a la policía a utilizar medidas como botes de humo y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
A medida que avanzaba la noche, un grupo de manifestantes radicales intentó volcar las vallas que protegían la sede del PSOE. Los agentes antidisturbios intervinieron y cargaron contra estos individuos, lo que generó confrontaciones y carreras por las calles aledañas.