Mónica García, médico anestesista en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, representa la fusión única entre el mundo de la medicina y la política. A sus 49 años, como destacada profesional, ha desempeñado un papel crucial en la lucha por la sanidad pública, sobre todo enfrentándose a Isabel Díaz Ayuso, y ha logrado consolidarse como una líder política influyente en la región madrileña, a esperas de convertirse en la ministra de Sanidad.
UN COMPROMISO NACIDO EN MAREAS BLANCAS
El ingreso de Mónica García a la política no fue casualidad. En 2015, asumió el rol de diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid. Su entrada coincidió con un período de agitación en el sistema de salud madrileño, marcado por las mareas blancas, movimientos ciudadanos que se levantaron contra las políticas de privatización impulsadas por el entonces consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty.
García emergió como una figura clave en estas protestas, utilizando su experiencia como médico para abogar por la preservación de la sanidad pública. Su activismo no solo la ha destacado en el ámbito político, sino que también la ha convertido en una defensora apasionada de los derechos sanitarios de la ciudadanía.
CAMBIO DE RUMBO DE MÓNICA GARCÍA: DE PODEMOS A MÁS MADRID
En 2019, Mónica García tomó una decisión que cambiaría su trayectoria política al abandonar Podemos y unirse a la lista de Más Madrid liderada por Íñigo Errejón. Este cambio no solo reflejó su independencia política, sino que también demostró su deseo de ejercer un liderazgo sin las ataduras partidistas.
Su influencia se hizo evidente en las elecciones anticipadas de 2021, donde lideró un frente de izquierdas contra la creciente popularidad de Isabel Díaz Ayuso. García rechazó la propuesta de Pablo Iglesias de liderar ese frente, prefiriendo ejercer su liderazgo sin las imposiciones de un partido que ya había abandonado.
EL SORPASO Y LA SESIÓN DE CONTROL
Las elecciones del 28 de mayo de 2023 marcaron un hito en la carrera política de Mónica García. No solo consolidó su liderazgo, sino que logró el sorpaso al PSOE, liderando la oposición de izquierdas en la Asamblea de Madrid. Su capacidad para enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso en la sesión de control semanal se ha convertido en un espectáculo político seguido de cerca.
El ingreso de Mónica García a la política no fue casualidad. En 2015, asumió el rol de diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid
La portavoz de Más Madrid no solo destaca por sus habilidades políticas, sino también por su estilo comunicativo. Recientemente, utilizó un símil médico para abordar las especulaciones sobre la posibilidad de ser nombrada ministra de Sanidad: «Primero se mete al paciente en el quirófano, luego se le duerme, se le opera y luego se le saca, así que poco a poco vamos a ir diciendo las cosas que van a ir pasando».
¿MINISTRA DE SANIDAD?
La incógnita sobre si dirigirá el Ministerio de Sanidad a propuesta de Sumar, coalición de gobierno, ha sido objeto de especulación. García, manteniendo su estilo pausado y reflexivo, ha reiterado en tres ocasiones su posición: «Me gusta hacer las cosas poco a poco. No anuncio que el familiar ha salido bien de la operación hasta que no se ha terminado la operación». Aunque la decisión final recae en el presidente del Gobierno, sus palabras dejan entrever que está abierta a la posibilidad.
En medio de las especulaciones, Mónica García ha expresado sus expectativas hacia el futuro ministro o ministra de Sanidad, en caso de que no sea ella. Sus peticiones son claras: «Que ponga el sistema de salud en el lugar que le corresponde» y «que recupere el orgullo de nuestra sanidad pública». Enfatiza que la salud es un pilar fundamental de la sociedad y merece recuperar su brillo, a pesar de los recortes y maltratos sufridos durante gobiernos anteriores.
La carrera de Mónica García no solo se ha destacado en el ámbito político. Su labor como médico anestesista en el Hospital 12 de Octubre ha sido reconocida con diversos galardones y menciones. Su dedicación a la medicina, combinada con su activismo político, ha generado un respeto generalizado entre sus colegas y la ciudadanía.
García, mujer y madre de tres hijos, ha demostrado que la conciliación entre la vida familiar y profesional es posible. Su capacidad para liderar y tomar decisiones difíciles la ha convertido en un referente para las mujeres que aspiran a roles destacados en la política y la medicina.
REFLEXIONES DE FUTURO
En una reciente entrevista, Mónica García compartió algunas reflexiones sobre su futuro. Señaló que su pasión por la medicina sigue intacta y que, independientemente de su destino político, seguirá comprometida con la defensa de la sanidad pública. «La medicina es mi vocación, y mi experiencia en la política ha fortalecido mi determinación para mejorar el sistema de salud», afirmó.
Mónica García se erige como una figura central en la política madrileña, fusionando su experiencia médica con un compromiso político arraigado en la defensa de la sanidad pública. Su liderazgo en la oposición y las especulaciones sobre su posible nombramiento como ministra de Sanidad la sitúan en el centro del escenario político, donde su habilidad para abordar los desafíos de la salud pública podría desempeñar un papel crucial en el futuro de la región y del país.