A lo largo de las últimas décadas, tanto la expectativa de vida como la edad media de la población en Europa han aumentado. Este contexto ha generado nuevos desafíos en torno a la salud y al tratamiento de afecciones músculo esqueléticas y psicológicas.
Por ejemplo, en una población más envejecida es común registrar un incremento de casos de osteoporosis, diabetes tipo II o sarcopenia, entre otras enfermedades. Además, este sector de la población es más propenso a sufrir de cuadros de soledad, ansiedad o depresión.
Según indican los especialistas de ADN Tai Chi, todas estas afecciones se pueden abordar desde un punto de vista deportivo para conseguir mejorías significativas. En particular, la práctica del taichí es una herramienta útil que permite prevenir, paliar y mejorar el nivel de vida de las personas que padecen estas afecciones.
La relevancia de practicar formas oficiales de taichí
Para alcanzar un nivel básico como instructor de esta disciplina es necesario formarse durante al menos 6 años. Se trata de un ciclo equivalente a lo que es una formación profesional de grado superior de deporte. Este periodo mínimo de preparación permite planificar e impartir clases sin perjudicar a los asistentes.
Además, los especialistas de ADN Tai Chi comentan que siempre es aconsejable practicar formas oficiales en esta disciplina, ya que estas cuentan con el respaldo de una extensa literatura. En particular, en China estas variantes se denominan: “formas de competición” o “formas oficiales”. En ellas pueden incluirse distintos estilos de taichí bajo un punto de vista universitario y oficial.
En cuanto a las ventajas de este tipo de formas, es posible mencionar que son iguales en todos los países del mundo. De esta manera, no solo se conserva la esencia del taichí, sino que también se evita cualquier tipo de lesión al desarrollar su práctica.
Los grandes beneficios del taichí para la salud física y mental
Recientemente, un estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Sidney ha demostrado que las técnicas de meditación y respiración que incorpora esta disciplina producen un efecto relajante que mejora el estado de ánimo, contribuye a superar la depresión y refuerza la autoconfianza.
Pensando específicamente en los adultos mayores, esta actividad refuerza el sentido de equilibrio, por lo que se trata de un medio eficaz para prevenir caídas y mejorar la movilidad de las articulaciones. Por otro lado, un estudio realizado por el Hospital Universitario Chino de Taiwán ha verificado que las personas que practican regularmente taichí experimentan una mejoría en el proceso de renovación celular. Por lo tanto, mejora la capacidad inmunitaria del organismo.
A través de ADN Tai Chi es posible acceder a distintas formaciones, cursos y clases particulares al aire libre para aprovechar todos los beneficios que ofrecen las formas oficiales y tradicionales del taichí.