Si bien el “Paseo del Arte” se centra en los tres museos principales, Madrid ofrece una abundancia de otros espacios culturales que merecen ser explorados. Uno de estos tesoros menos conocidos es el Museo Sorolla, ubicado en la antigua residencia del pintor Joaquín Sorolla. El museo alberga una impresionante colección de obras del artista valenciano, que se especializó en retratos y escenas costumbristas de la España del siglo XIX y principios del XX.

Otro museo que vale la pena visitar es el Museo Cerralbo, situado en un palacio del siglo XIX que una vez fue el hogar de un noble y coleccionista de arte. El museo presenta una asombrosa variedad de objetos artísticos y culturales, desde pinturas y esculturas hasta mobiliario y objetos decorativos. Es una ventana a la opulencia y el estilo de vida de la alta sociedad española de la época.

Para los amantes de la ciencia y la historia natural, el Museo Nacional de Ciencias Naturales ofrece una oportunidad única para explorar la biodiversidad y la evolución a través de una amplia colección de especímenes y exposiciones interactivas. Este museo es una excelente opción para visitar en familia y aprender sobre el mundo natural de manera divertida y educativa.