Madrid, una ciudad en constante evolución, ha experimentado una transformación asombrosa en las últimas décadas. Una de las iniciativas más notables en esta metamorfosis urbana ha sido la creación de Madrid Río, un proyecto que ha convertido lo que una vez fue un río escondido y contaminado en un oasis de verdor y recreación para sus habitantes.
En este artículo, exploraremos cómo Madrid Río ha cambiado la vida de la ciudad y se ha convertido en un pulmón verde esencial para sus residentes de todas las edades.
1Un antiguo rezago convertido en joya urbana
En la década de 1970, el río Manzanares que cruzaba Madrid era poco más que un cauce estrecho y sucio, flanqueado por autopistas elevadas y terrenos baldíos. La negligencia y la contaminación habían relegado este río a un estado de olvido y degradación. Sin embargo, a medida que Madrid avanzaba hacia el siglo XXI, surgió la idea de darle una nueva vida a este cuerpo de agua.
En el año 2003, el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó un ambicioso proyecto conocido como Madrid Río. La idea principal era soterrar la autopista M-30, que durante décadas había separado a la ciudad del río, y abrir nuevas áreas verdes y de ocio a lo largo de sus márgenes. El proyecto buscaba recuperar la ribera del río Manzanares para la ciudadanía y promover una mayor calidad de vida.