Desde sus inicios, la Plaza Mayor de Madrid ha sido testigo silente de la evolución de la ciudad y de innumerables acontecimientos históricos que han dejado una huella imborrable en su empedrado.
En este artículo, nos adentraremos en los secretos y crónicas de este emblemático espacio, que sigue siendo un punto de encuentro y un escenario donde la historia y la vida moderna se entrelazan de manera fascinante.
10LA ARQUITECTURA DE LA PLAZA: UNA JOYA DEL RENACIMIENTO
La arquitectura de la Plaza Mayor es un testimonio excepcional del Renacimiento español. Los edificios que la rodean están construidos en ladrillo y piedra, con balcones de hierro forjado y ventanas con rejas ornamentadas. La uniformidad de los edificios y la armonía de sus proporciones son un ejemplo magistral de la estética renacentista.
Uno de los elementos más destacados de la arquitectura de la plaza son los nueve arcos de acceso, cada uno con una puerta que conduce a las calles circundantes. Estos arcos están adornados con relieves y esculturas que representan a personajes históricos y alegorías de la ciudad de Madrid.