Doña Manolita: menos décimos por comprador y más compartir en 2023

El número que compró Georgina Rodríguez en Doña Manolita ha sido uno de los décimos más demandados para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad que se celebrará el 22 de diciembre en el Teatro Real.

El 22 de diciembre está a la vuelta de la esquina y con el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad 2023. En este sentido, Doña Manolita sigue sin perder fama: la ‘reina’ de la venta de lotería por antonomasia en Madrid. La gerente de Doña Manolita, Concha Corona, ha apreciado este año «más afluencia» de personas a esta céntrica administración de lotería de la capital, pero también que se venden menos décimos, ya que se está optando más por compartir.

Doña Manolita
Doña Manolita

Así se lo ha trasladado frente a una cola en la que algunos de sus integrantes han estado hasta cuatro horas para conseguir un cupón de Doña Manolita, ya que, como ha bromeado Corona, «siempre» tienen El Gordo.

MENOS DÉCIMOS VENDIDOS EN DOÑA MANOLITA ESTE 2023

Sobre la afluencia de personas, ha asegurado que se nota bastante el Puente de la Constitución, que ha alargado la fila que rodea a la administración de lotería desde verano, cuando los más previsores ya compran en este establecimiento su número para el sorteo de Navidad, que tendrá lugar como cada año el 22 de diciembre. Aun así, no se han planteado ampliar su horario de apertura, ya que «ya es de 9:00 a 21:00 horas y hay poco margen».

Doña Manolita
Cola en Doña Manolita

Preguntada por las preferencias del comprador de lotería, ha explicado que últimamente se opta más por compartir, que gustan más los números impares y que se suelen evitar los que tienen muchos ceros, aunque los trabajadores de las administraciones «expliquen siempre que existe la misma posibilidad de que toque».

Uno de los números estrella de este año es el que compró la ‘influencer’ y mujer de Cristiano Ronaldo, Georgina Rodríguez, el 11.448. «Se nos acabó en minutos», ha explicado la gerente de Doña Manolita.

HASTA CUATRO HORAS PARA COMPRAR UN DÉCIMO

Entre los visitantes que se han acercado este viernes a Doña Manolita los ha habido que han esperado más de cuatro horas para hacerse con un décimo. «Llevamos desde las 8:30 horas y son más de las 12:00», ha explicado uno de ellos, quien ha aclarado que se trata de una «tradición» y que quiere, tras esperar tanto, que al menos se lleve «una pedrea».

Doña Manolita
Doña Manolita

«Como venimos todos los años, toque o no toque, volvemos», ha señalado un visitante de Valencia que desde hace tres años se acerca a este local junto a su mujer en busca de la «fama» que tiene Doña Manolita. Tras él se encontraba una vecina de Torrejón de Ardoz, quien ha reconocido que «nunca ha tocado nada» y que ha aprovechado la espera para hacerse «amiga de los que estaban detrás».

LA HISTORIA DE DOÑA MANOLITA

La historia de Doña Manolita comienza a principios del siglo XX, cuando Manuela del Carmen García Viuda de Gómez abrió las puertas de la administración de lotería número 67 en 1904. Manuela, conocida como Doña Manolita, era una mujer emprendedora con una visión clara y una pasión por la lotería que la impulsó a establecer su propio negocio.

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Doña Manolita

En sus primeros días, la administración era modesta, pero Doña Manolita rápidamente ganó reputación por su amabilidad, dedicación y, lo más importante, por repartir suerte. La administración se ganó el cariño de los madrileños y de aquellos que buscaban un billete de lotería con la esperanza de cambiar sus vidas.

Doña Manolita no solo era conocida por ser una vendedora de billetes; era venerada como una especie de «bruja de la suerte». La tradición popular afirmaba que comprar un billete en su administración aumentaba significativamente las posibilidades de ganar. Su localización estratégica en el corazón de Madrid la convertía en un lugar de peregrinación durante la temporada navideña, cuando la Lotería de Navidad, el sorteo más grande y esperado de España, alcanzaba su apogeo.

La fila frente a Doña Manolita durante el periodo previo al sorteo de la Lotería de Navidad se volvió tan emblemática como el propio sorteo. Las personas esperaban horas, a veces incluso días, para adquirir un billete de lotería con la esperanza de que Doña Manolita les trajera fortuna.