A lo largo de la Autovía de los Viñedos, entre Toledo y Tomelloso, se despliega un paisaje pintoresco de tierra roja salpicada de verde, blanco y añil. Dos carriles por sentido atraviesan la región bajo la hipnótica danza de la ‘fata Morgana’, creando una experiencia única. En este contexto, emerge el restaurante Epílogo, dirigido por los hermanos Sánchez-Camacho, Rubén y Ramón, quienes han convertido este rincón en un homenaje continuo a la cocina manchega.
La inspiración para la cocina de Epílogo proviene de las raíces de Rubén y Ramón en Daimiel, donde fueron criados. En su casa, El Bodegón, regentado por sus padres, Rubén aprendió de su madre las artes culinarias que marcan su propuesta actual. Asadillo, pipirrana, galianos, migas y los clásicos duelos y quebrantos conformaron su educación gastronómica.
Preguntamos a Rubén Sánchez-Camacho sobre la influencia de su crianza en Daimiel y la tradición manchega en la creación de la cocina de Epílogo. Él destaca que Daimiel fue el punto de partida para una idea culinaria que ha evolucionado con el tiempo. La premisa era tomar una cocina tradicional y convertirla, manteniendo sus sabores auténticos, en una experiencia de diferentes texturas y presentaciones.
EPÍLOGO EN TOMELLOSO: ALTA COCINA MANCHEGA
La evolución de Epílogo no fue un camino predefinido. En sus inicios, el restaurante estaba destinado a eventos de alta cocina. Sin embargo, con el tiempo, surgió la idea de retomar la alta cocina en un espacio gastronómico diferenciado que expresara la esencia de la cocina manchega.
La filosofía culinaria de Epílogo se resume en la premisa de «hacer rico de comer». Rubén nos cuenta que buscan la excelencia dentro de su recetario manchego, siempre manteniendo la calidad y el sabor como principales pilares de su propuesta gastronómica.
Epílogo ofrece exclusivamente menús degustación, ya que Rubén y Ramón creen que es la mejor manera de expresar su buen hacer y ofrecer un recorrido gastronómico por su recetario manchego. Estos menús permiten a los comensales experimentar la diversidad de sabores y texturas que caracterizan a Epílogo.
VARIEDAD EN LOS MENÚS: «NUNCA TE VAS A ENCONTRAR LO MISMO»
Los menús “El Inicio” y “Nuestro Gastronómico” varían a lo largo del tiempo, influenciados por la temporalidad y la disponibilidad de los productos, así como por las composiciones creativas del momento. Esta flexibilidad les permite adaptarse a las estaciones y ofrecer siempre platos frescos y sorprendentes.
Analizando su propia cocina, Rubén destaca que la mayoría de los productos utilizados en Epílogo dependen del río Guadiana. La caza, las verduras de ribera, el cordero, la ternera e incluso los mejillones de la desembocadura del Guadiana son protagonistas en sus menús. Esta elección ofrece a los comensales un viaje culinario por un río aún desconocido para muchos.
Entre las recetas mencionadas, como la croqueta, el buñuelo de sopas de ajo y el risotto de piñones, Rubén destaca que todas representan su estilo culinario. Cada plato lleva consigo el alma y el buen hacer de los hermanos Sánchez-Camacho.
INFLUENCIAS DE VIAJES Y COLABORACIÓN ÚNICA EN EPÍLOGO
Los viajes de Rubén a destinos como San Francisco, Brasil, México y China han dejado huella en su enfoque culinario en Epílogo. Más allá de la adopción de productos o técnicas, destaca la influencia de las dinámicas de trabajo que ha experimentado en diferentes lugares.
En Epílogo, la colaboración entre Rubén y su hermano Ramón, encargado de la dirección de sala y bodega, es fundamental. La aportación de Ramón redondea la experiencia gastronómica, realzando los platos con sus maridajes y consejos.
Tomelloso, conocida por ser una ciudad del vino, tiene un papel crucial en Epílogo. La bodega no solo destaca los vinos locales, sino que también incorpora selecciones nacionales e internacionales, enriqueciendo la experiencia culinaria.
RECONOCIMIENTO CON UN SOL REPSOL
Recibir el reconocimiento con un Sol Repsol significó, para Rubén Sánchez-Camacho, un doble logro. En primer lugar, fue un reconocimiento al arduo trabajo del equipo de Epílogo. En segundo lugar, proporcionó un impulso moral para seguir avanzando en la búsqueda de la excelencia gastronómica.
Cuando se le pregunta sobre proyectos futuros para Epílogo, Rubén destaca que la evolución constante y la diversión en la cocina son el proyecto principal. Su objetivo es seguir cocinando y haciendo disfrutar a sus clientes, manteniendo viva la llama de la creatividad y la pasión por la gastronomía.
Epílogo no es simplemente un restaurante; es una experiencia culinaria poética que fusiona la tradición manchega con la creatividad contemporánea. Rubén y Ramón Sánchez-Camacho han logrado plasmar su amor por la cocina en cada plato, convirtiendo Epílogo en un destino gastronómico imprescindible en Tomelloso.